Gobierno incapaz

Marta Seijas TRIBUNA

FERROL

18 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Estando a mediados de octubre del 2018, la debilidad y poca consistencia del Gobierno de Pedro Sánchez se prolonga ad infinitum y ninguno de sus actos pasa desapercibido. Con un Gobierno que ya ha sufrido varias dimisiones forzadas in extremis dentro del Consejo de Ministros, viajes a eventos privados sufragados con dinero público, ese que los socialistas dicen que «no es de nadie»; espontáneas reuniones vacías de contenido para tapar miserias, creando un teatrillo de vodevil que dista mucho de lo que debe de representar el Gobierno de España. Aquellos que criticaban el plasma de Rajoy, hoy no informan a la opinión pública ni por ese medio, mientras la vicepresidenta Calvo plantea «regular» la libertad de expresión y el derecho a la información, tras las comprometedoras pruebas de las más que dudosas prácticas de la ministra Dolores Delgado y los plagios del presidente Sánchez. Una manipulación más propia del estilo bolivariano.

Otra gran vergüenza, nos transporta hasta el Parlament de Cataluña, donde en la sesión plenaria del día 11 de octubre, la cámara de representación catalana aprueba la reprobación del Rey. Pese a que días después el Gobierno admitió que «no descarta tomar represalias legales» llevando el caso al Tribunal Constitucional, la reacción ha sido tardía y obtusa, y ello nos demuestra que las tan sonadas promesas de asumir el asunto catalán con gran voluntad no son más que otra falacia -o posverdad- más que, unida a todo lo anterior mencionado, delimitan un Gobierno incapaz que continuará arrastrándose intentando agotar la legislatura.

Esta semana los presupuestos de Podemos centran la información, un pacto que va más allá del espacio económico al que se ciñen los PGE y que se centra en como a cambio de poder, el presidente Sánchez, entrega a la formación morada el futuro de nuestro país. Nos intentan vender una política social totalmente inviable, dado que los beneficios que dicen otorgarnos, saldrán de nuestros bolsillos con una subida de impuestos que a todas luces ,y pese a sus discursos proletarios, afectará más a las clases más desfavorecidas.

Y mientras siguen de arrodillas ante los independentistas y terroristas asesinos a cambio de multimillonarios chalés en la sierra y viajes en Falcon.