Contra la muerte

Ramón Loureiro Calvo
Ramón Loureiro CAFÉ SOLO

FERROL

21 sep 2018 . Actualizado a las 23:59 h.

Escribir en los cafés, donde se escribe esta columna -esta carta, amigos míos, que les envío semanalmente-, es una costumbre vieja a la que uno, conforme va pasando el tiempo, ya casi le resultaría imposible renunciar. Y otro tanto podría decirse del placentero hábito de leer sobre una mesa de mármol blanco, mientras la vida fluye como un río al otro lado de la cristalera. Pero hablando de lectura, obligado es reconocer también que, para sumergirse de verdad en las páginas de un libro, conviene leerlo de madrugada, en medio del mayor de los silencios. Es decir: mientras uno se olvida del reloj bajo el manto de la noche, que es cuando mejor parecen cobrar forma las imágenes que habitan el pensamiento. En esas circunstancias, y para mayor felicidad de quien ama los libros, la lectura acaba por hacerse especialmente intensa. El caso es que quería yo hablarles hoy -para recomendarles que lo lean de madrugada, si me aceptan el consejo- de un libro maravilloso. Se trata de Llega el rey cuando quiere, volumen que Wunder Kammer publica en su Colección Áurea y que reúne trece conversaciones con el que, para mi gusto particular, es el más importante escritor europeo vivo: el gran Pierre Michon. El propio Michon prologa el libro recordando cómo Víctor Hugo, durante su confinamiento en la isla de Jersey (en aquellos años en los que le había dado por el espiritismo), «entrevistó», entre otros, a Chateaubriand, a Shakespeare, a Aníbal y a Moisés. Es fácil hacer un chiste -todos lo hemos hecho- sobre esa excentricidad del autor de Los miserables. Pero el gran Michon no se ríe. Y nos recuerda que Hugo lloraba a la hija que le había arrebatado la muerte.