Ana Varela, ligada profesionalmente al mundo de la arquitectura, pone de manifiesto las dificultades existentes para que un trabajador extranjero pueda incorporarse al mundo laboral en el país asiático.
-Pues la verdad es que aquí abrirse un hueco en el mundo laboral es muy complicado, no lo voy a negar. Además, conseguir una visa de trabajo es muy difícil. Aquí se valora mucho más al trabajador local que al extranjero.
-¿Cuál es su situación en el país? Porque hay restricciones para entrar al país y para quedarse ahí por tiempo indefinido.
- Sí, la verdad es que yo no estoy por tiempo indefinido por eso es por lo que puedo estar aquí. He ido a hacer varias entrevistas y están sorprendidos por mi currículo, porque el papel del arquitecto técnico fuera de España no existe. Entonces, cuando yo hablo que soy persona especializada en técnica constructiva y en materiales, la gente alucina. Pero el tema del idioma y todo el papeleo de la burocracia siempre es un inconveniente a la hora de pedir trabajo. De hecho, por eso todavía no he podido encontrar nada. Si es cierto que a través de hacer contactos, estoy consiguiendo algunas clasecillas de español y a ver si poco a poco va saliendo algo más.
-¿Recomendaría ir a conocer Corea?
-Por lo que yo he visto hasta ahora, Corea es un país que no explota mucho su lado más turístico. Seúl, al igual que todas las capitales, tiene muchísimos museos, exposiciones de arte. Tiene de todo pero no lo explotan mucho. Realmente, el mayor interés que veo en Corea es el intercambio cultural. La cultura y el estilo de vida es muy distinto al nuestro. Recomendaría a toda la gente que sea curiosa a que venga a conocerlo en algún momento.