«Empecé a ayudar por un amigo y al final me enganché»

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

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CESAR TOIMIL

La asociación de personas con problemas de movilidad premia a su colaborador

15 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Adrián García Romero tiene 27 años y cada día pasa unas horas en la asociación de personas con problemas de movilidad ASCM, que le acaba de nombrar su voluntario del año. Un día ejerce de conductor, otro de ayudante del grupo de teatro y hasta de recadero para la divertida comparsa de la entidad, Os Colludos, aunque lo que más le gusta es participar en las sesiones de deporte adaptado. «Hacemos un montón de cosas: baloncesto y tenis en silla de ruedas, una especie de petanca en la que la gente debe tirar con la cabeza, gracias a un casco, tiro con arco...», va contando este diplomado en Administración y Finanzas que actualmente está en el paro.

La labor de Adrián hace posibles todas estas sesiones deportivas y culturales. La entidad lo sabe y por eso cada curso distingue a uno de sus colaboradores: «Claro que con más voluntarios se podrían hacer muchas más actividades», precisa un casi treinteañero que trata de echar una mano a diario y que tiene muy presente la vida de las personas que no se pueden mover como la mayoría. «En casa tengo a alguien, mi tío -según cuenta-. Es cierto que cuando pueden hacer cosas, salir de casa. son mucho más felices». Tal vez por eso hace cuatro años que es uno de los incondicionales de la agenda de ASCM. Tanto que incluso colabora con las salidas de todo tipo que se planean en esta entidad que este ejercicio cumple treinta años y que los celebrará con una gala en el Auditorio en dos semanas.

«Muy agradecida»

Adrián cuenta que conocía a un amigo que también colaboraba con ASCM y que introdujo en este tipo de voluntariado: «Empecé a ayudar por un amigo que venía por aquí también y al final me enganché -reconoce-. Es que es una labor muy agradecida, sientes que te devuelven mucho más de lo que aportas». Por eso insiste mucho en pedir que las personas dediquen algo de su tiempo libre a colaborar como él. «No cuesta nada y es muy importante, tanto para ellos, como para nosotros», advierte. Mientras, desde ASCM recuerdan que «aunque este reconocimiento se otorgue a una persona, sin el esfuerzo y dedicación conjunta que demuestra todo el equipo, nada de lo que hace la asociación cultura ASCM sería posible».