Comenzó coleccionando junto a su padre y ahora vende objetos míticos del diseño
04 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hace años que Juan Vidal Naveiras y su padre, también Juan Vidal, sienten la pulsión de recorrer mercadillos en busca de joyas del diseño de los años 60 o 70. Tanta pasión vintage no les cabía en casa, ni en los trasteros que fueron acomodando y fue entonces cuando a Juan hijo se le ocurrió comenzar a vender algunas piezas. Y así nació Le chat noveau, una tienda con tesoros de las salitas de las décadas de hace ya medio siglo e incluso más antiguas. «No tengo una tienda física abierta, pero sí un almacén en el que las personas interesadas pueden ver los artículos», cuenta este joven de 24 años que estudió realización de cine, pero que está decidido a centrarse en la carrera en el mundo del interiorismo retro.
Lo que más vende y lo que más le solicitan es el artículo más conocido: los teléfonos heraldo o góndola en rojo que arregla para que sus clientes los puedan usar como uno moderno. «La mayoría lo pide para llamar, no solo como pieza de decoración, que también», explica uno de los participantes en el primer Mercalegre de Canido, a donde llevó sus catálogos de diseño de las décadas en las que se ha especializado. «Los libros no los vendo, pero quería que la gente pudiese ver qué ha supuesto cada pieza. En cualquier caso la experiencia ha sido buena, pero vendimos muy poco», dice.
Descuentos por las fiestas
Estas Navidades ha tenido una gran cantidad de pedidos a través de su Facebook y de su web (lechatnouveau.com). Y anuncia que para estas Navidades tiene rebajas en muchas de sus colecciones incluso hasta el 40 %. También recibe peticiones de personas que anden buscando algún objeto del pasado. «Me gusta mucho como hacían las cosas antes, en especial, las de plástico», confiesa. Anda detrás de unos percheros franceses, que llegó a encontrar, pero que le parecieron muy caros y cuenta con no pocas cámaras de colección, que significan mucho y de las que a veces le cuesta desprenderse.
La petición más complicada que ha tenido es la de un volante de la era en la que arrancó Cuéntame, en torno a los años 70, y de esa época tiene varios relojes de pared o bolas terráqueas, así como piezas de mobiliario para salón. Las lámparas son otra de las colecciones destacadas en este almacén que no sabe cómo denominarse comercialmente, pero que tiene claro que seguirá rescatando tesoros del olvido.
De Rodolfo Bonetto a un comediscos italiano
Una de las piezas más estimadas en Le chat noveau es una lámpara del creador Rodolfo Bonetto (al fondo en la imagen), que está compuesta por dos tubos fosforescentes y que se trata de un artículo difícil de conseguir. También italiano es un comediscos de la marca Súper que funciona y que con la rebaja navideña se queda en los 72 euros. Un secador de los 70 de Braun y un ventilador de mesa de la misma casa son otros de los artículos del amplísimo catálogo.