El rider de São Paulo se impuso en la final a su compatriota Deivid Silva
06 sep 2015 . Actualizado a las 22:19 h.Dos brasileños, en concreto de la ciudad de São Paulo, vecinos y que surfean en la misma playa, Thiago Camarão y Deivid Silva, se jugaron la final de la vigésimo octava edición del Pantín Classic Galicia Pro de surf. Ganó el primero con una puntuación global de 12,80 pero el triunfo pudo decantarse de cualquiera de los dos lados.
Las olas eran pequeñas, casi imposibles, aunque los dos brasileños hicieron buena la tradición de su país en el surf y dieron un recital con buenos aéreos una gran rapidez y un increíble dinamismo a la hora de coger olas, 10 Thiago y 13 Deivid. Técnica, potencia y habilidad excepcionales que les acreditan como dos auténticos campeones.
Thiago Camarao no solo se embolsará un buen número de puntos que le ayudarán a mejorar su ránking, sino que recibió un premio en metálico de 8.000 dólares: «Me encanta Galicia, Pantín y sus olas ?dijo el ganador? ha sido un campeonato difícil y ha sido increíble disputar la final frente a un amigo, con quien surfeo habitualmente en la misma playa en São Paulo».
Tres españoles, Jatyr Berasaluce, Vicente Romero y Ethan Eguiguren llegaron hasta las últimas rondas de la competición mientras que el vigués Gony Zubizarreta, el ídolo de la afición gallega en el arenal de Ferrolterra, ya había caído el día anterior pese a conseguir una puntuación de 9,93 en una de sus olas.
Ethan Eguiguren, con 14,34 puntos, superaba al portugués Rubén González en las primeras rondas de la mañana de ayer, mientras que Vicente Romero caía ante el brasileño Thiago Camarão, que a la postre ganó la prueba.
Jatyr Berasaluce perdió frente a Deivid Silva en la manga de cuartos de final.
Ethan Eguiguren fue el español que llegó más lejos, hasta las semifinales del torneo, aunque le tocó medirse con Thiago Camarão, quien acabó con todas sus expectativas de un triunfo español en Pantín.
La otra semifinal de la competición enfrentó al Deivid Silva y al portugués Pedro Henrique. Fue un duelo igualado, con puntuaciones muy ajustadas en cada una de sus olas. De hecho, a solo cinco minutos del final de su semifinal las diferencias entre ellos se resumía a unas décimas. Finalmente, Deivid Silva encontró su ola que le permitió ganar su manga y clasificarse para una final en la que se enfrentaría a Camarão.
Aunque perdió la final, Deivid Silva sorprendió por su forma de surfear y dio muestras de que tiene un prometedor futuro por delante.
Las mujeres
La prueba de mujeres, con seis estrellas, es ahora mismo la joya de la corona de un Pantín Classic Galicia Pro que es ya la única prueba de esta categoría mundial que se disputa en el territorio español y además, tras sus 28 ediciones, es ya la tercera con mayor solera en el circuito mundial.
Chelsea Tuach, una surfista de Barbados, fue la ganadora de esta edición tras imponerse en la final a la vasca Leticia Canales. Que ambas se metieran en la final fue una auténtica sorpresa ya que entre las 72 participantes inscritas para la prueba de Ferrolterra, cinco formaban parte del top ten, es decir, las diez mejores del ránking mundial.
De las favoritas la hawaiana Malia Manuel, que ganó en Pantín Classic en el 2012, fue la que más lejos llegó, se metió en las semifinales aunque en una apretada eliminatoria cayó frente a la bilbaína Leticia Canales, la actual campeona de España de surf, que la dejó fuera con una gran ola puntuada con un 7,73 que no era nada fácil con un mar muy tendido y olas de menos de medio metro.
Lucía Martiño, destacada
Otra española, la asturiana Lucía Martiño acabó la prueba en la novena posición. Ambas dejaron al surf femenino español a una gran altura, aunque reclamaron mayores apoyos por parte de las instituciones para poder hacerse completo el circuito mundial y poder dar guerra a las surfistas profesionales.
En Pantín Classic Galicia Pro, con un presupuesto cercano a los 300.000 euros (de esta cantidad 100.000 euros ya se van en premios) permite a muchas surfistas europeas adquirir puntos (el Pantín es un 6.000) y ganar experiencia a la hora de medirse con californianas, hawaianas, australianas, sudafricanas o brasileñas que son las que copan las primeras posiciones en la clasificación mundial.
Las olas del arenal de Pantín no fueron espectaculares, como en otras ocasiones, aunque permitieron el desarrollo de la competición. Una vez más, el Pantín Classic fue un escaparate turístico internacional para Galicia a nivel mundial, ya que la prueba se ofreció en directo por Internet.