Otra ciudad

Beatriz García Couce
Beatriz Couce EN LA GRADA

FERROL

25 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Pablo tiene diez años y hace unos días se agarró un enfado monumental tras ver un reportaje de una televisión local andaluza en la que mostraba la ruina en la que se encuentra Ferrol. Solo imágenes de las casas y calles más deterioradas del Puerto, de ese gigante industrial que es Navantia Fene que está en letargo desde hace una década y de las persianas bajadas de los comercios de la ciudad que han sucumbido a una crisis que dura demasiado.

Todo cierto. Incuestionable. Como también lo es que existe otra ciudad, la que ven sus ojos infantiles, de orgulloso ferrolano que se indigna porque no se muestre también todo lo bueno que tiene el entorno en el que vive. Unas playas de primera, unas plazas con terrazas en las que bulle la vida, instalaciones deportivas, paseos al lado del mar, negocios..

Pablo no sabe en donde está Detroit, pese a que en los últimos meses no ha dejado de ligarse el declive de la urbe naval con la ciudad americana en quiebra.

Es esta una ciudad creada para el Estado, que sigue mirando para otro lado desatendiendo sus competencias en el sector naval público y en las infraestructuras -como las ferroviarias, con trayectos de otro siglo-, en la que está instalada el desánimo. Pero estoy con Pablo. No nos subimos a los cutres triunfos políticos que venden como el gran logro el arreglo de una calle pero me abrazo a la esperanza que nos insuflan cada día aquellos que siguen creyendo en el futuro y arriesgan sus euros para invertir en empleo y en nuevos proyectos. Sí, aquí, en Ferrol.