De centroeuropa y Portugal a la «Punta Cana» de cabo Prior, los destinos elegidos
28 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La mayor parte las han disfrutado ya, otros están en pleno disfrute y los restantes, las dejarán pendientes o, simplemente, no las cogerán. Las vacaciones llegan también al calendario de los trece concejales del gobierno ferrolano, que han repartido su descanso, principalmente, entre los meses de julio y agosto. Las instrucciones dadas por el alcalde son claras: quince días de asueto como máximo y que siempre quede algún responsable al frente de las cinco grandes áreas.
Y con esas directrices, las mismas que el año pasado, cada uno ha disfrutado de ellas como ha podido. José Manuel Rey Varela ha querido dar ejemplo. Dejó el bastón de mando en manos de su teniente de alcalde, Guillermo Evia, quince días. Pero no por vacaciones, sino por el permiso de paternidad tras estrenarse en esta faceta con su primer hijo. No habrá más descanso: «Hay muchas cosas que atender en la ciudad», argumenta. Su sustituto accidental, el concejal de Urbanismo, no ha desconectado aún de la vida municipal. Y aguarda al mes de septiembre para poder disfrutar de la quincena de descanso que le corresponde. El que no ha salido, ni lo hará, es el edil de Cultura, Manuel-Reyes García Hurtado. Pero por convicción propia: «No me he ido ni me voy. Pienso que un político nunca debe tener vacaciones, tal y como está el país», aseguró. Admite que su área es más liviana que otras y reconoce que «a mí no me cuesta tanto, no es para sufrir». Además, «el verano aquí es magnífico», así que considera que es una decisión «gustosa».
Sanxenxo ha sido otro verano más el destino vacacional de Susana Martínez Galdós, la responsable de Educación, Deportes y Fiestas, pero tras la polémica de años anteriores ha adelantado el disfrute de sus diez días a la primera quincena de agosto, evitando la coincidencia con las fiestas de verano.
Destino de playa ha buscado la titular de Turismo, María del Carmen García Fraga, que este año ha cambiado las playas «de azúcar» ferrolanas por los arenales lusos. Reincidente es en su destino el concejal de Economía e Facenda, Alejandro Langtry, que un año más también viajó a Portugal en su semana de vacaciones este mes. Pablo Cal, concejal de Seguridade e Mobilidade, retornó a sus orígenes dedicando la mitad de su quincena a visitar su aldea, pasando el resto en la ciudad. La que más lejos voló fue Verónica Casal, que realizó un circuito cultural para conocer tres de las capitales centroeuropeas más visitadas: Viena, Praga y Budapest. Estos días disfruta aún de sus vacaciones, aunque las suspenderá temporalmente hoy para acudir al pleno de fin de mes. Lo mismo le ocurre a Borja Carro, que dijo que no se irá lejos de Ferrol, aunque sí desconectará «unos días» de su cartera de Obras e Servizos.
Entre la ciudad naval y las Rías Baixas descansó Rosa Martínez Beceiro, ya reincorporada a su concejalía de Benestar Social después de quince días. Y cierra la nómina vacacional de este año Diego Calvo, presidente de la Diputación y edil sin área de responsabilidad en Ferrol. Para su semana de descanso eligió distintos puntos, todos sin salir del mapa español. Las vacaciones más autóctonas, las de José Polo, que se quedó en sus dominios: la zona rural. Es su paraíso: «Yo me quedo en la Punta Cana de cabo Prior», bromeó.