Pérez, destinado en A Graña, se acaba de jubilar tras más de 24 años
01 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Gonzalo Pérez Couce nació en Miño en 1948, «pero con tres meses ya estaba en Ferrol». Tiene un amplio currículo a su espalda como sastre, modelista, patronista y estilista. Comenzó a aprender el oficio en 1965, ha trabajado en empresas como Unicen; Vilarba; Adolfo Domínguez; Inditex... Ingresó en la Armada en julio de 1988 como sastre. Era el último que quedaba en la Marina en Ferrol... Hasta ayer, día en el que se jubiló dejando detrás más de 24 años de servicio, condecoraciones como la Cruz del Mérito Naval y una mención honorífica y, lo que más le importa, «muchísimo cariño». Su labor se centró en la Esengra, en A Graña, aunque inició su trabajo en el Tercio Norte de Infantería de Marina, donde permaneció cuatro años.
-¿Cuál era la misión en su oficio dentro de la Armada?
-Los uniformes llegan del Corte Inglés y se adquieren en el Arsenal, en Vestuarios. Mi misión, el día a día, era atender las peticiones para tomar medidas, hacer composturas y colocar galones cuando hay un ascenso. Eso era lo que más me ocupaba.
-¿Hacía usted trajes a medida?
-Eso se hacía al principio, trabajos como prendas de etiqueta, levitas... Ahora se ocupa el Corte Inglés también. Con la excepción de las prendas premamá. Esas sí las hacía todavía.
-¿Cuántas peticiones atendía habitualmente en un mes?
-En su momento en un mes podía atender a alrededor de un centenar de personas. Ahora puede haber entre 60 y 70 cada mes. Hay menos personal y, por otro lado, también se nota la crisis.
-¿Cuál es su mayor satisfacción después de todos estos años?
-Lo que me están dando aquí en A Graña y también, en su momento, en el Tercio Norte, que es algo muy bonito. No solo por las condecoraciones, sino por el cariño. También estoy muy orgulloso de que el diseño de mis manoplas para los Gastadores del Tercio Norte, una creación mía, llegó hasta Madrid y sirvió para hacer las manoplas de los gastadores de otras zonas de España.
-¿Es difícil trabajar para la Armada?
-Al contrario. En la Armada cuando ven a una persona que tiene seguridad en su trabajo y pueden comprobar su labor le dejan hacer su tarea con total tranquilidad. Yo he sido muy feliz desde 1988, cuando entré... Por explicarlo de un modo que se entienda, para mí Defensa es una empresa más, pero si eres un buen profesional te dejan trabajar cómodo.
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«En su momento, en un mes podía atender a un centenar de personas»
«Mi misión era tomar medidas, hacer composturas y colocar galones de los ascensos»