Armada: problema y solución

Andrés Vellón Graña
andrés vellón FERROL / LA VOZ

FERROL

Despedida al «Cantabria» en el muelle de cruceros de Sídney.
Despedida al «Cantabria» en el muelle de cruceros de Sídney.

Defensa, que no prevé hacer encargos, es escaparate para Navantia

15 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Un problema y una posible solución. Son los dos papeles que en la actualidad está jugando la Armada española en la agónica situación del sector naval. El cliente principal de los astilleros públicos intenta paliar las consecuencias de su falta de pedidos con una cada vez mayor labor de escaparate internacional para Navantia.

¿Cuál es la perspectiva para hacer encargos?

Nefasta. La posibilidad más cercana es el pedido de la primera unidad de las F-110, la serie de fragatas llamadas a sustituir a las F-80, con base en Rota. En las líneas generales de la Marina marcadas en el 2012 se contaba con tener en el 2020 algún buque de estas características. Sin embargo, el pasado 28 de octubre en el marco de una visita a Ferrol el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema) Jaime Muñoz-Delgado ya dejó claro que «no hay un calendario elaborado todavía» para ese primer pedido. A renglón seguido espetó: «Yo no me atrevería a dar fechas». En otras palabras, los continuos recortes presupuestarios en las arcas de Defensa ponen más brumas en la actividad de los astilleros.

¿Es una prioridad para Defensa colaborar con el naval?

Sí. En la medida de sus posibilidades. Teniendo en cuenta esa falta de recursos económicos para hacer encargos, se están llevando a cabo toda una serie de iniciativas para colaborar con Navantia en el extranjero y también sacar rendimiento a unidades que se encuentran de baja.

¿Se enmarca la situación del «Príncipe de Asturias» en esta crisis?

Sí. El Ministerio de Defensa ha asumido directamente las conversaciones para tratar de comercializar el portaviones, que ya se ha dado de baja de manera definitiva del listado de buques de la Armada. Se van a apurar hasta el último minuto las opciones para que lo adquiera una Marina extranjera en vez de ser subastado para chatarra. En el ámbito militar siempre se ha considerado esta opción como una posibilidad muy remota, pero no se desistirá hasta que se celebre la puja para su desguace. De hecho, el departamento de Pedro Morenés ya ha ido ralentizando todo el proceso de baja del portaviones, que ha recibido visitas de delegaciones de otros países, aunque sin ningún resultado firme por el momento. Detrás de esta comercialización estaría una reforma del barco que se haría en los astilleros públicos. De hecho, según diferentes fuentes consultadas en las negociaciones que pudiera haber se le daría más importancia a esa tarea que al precio de venta en sí.

¿Qué se está exponiendo en el mercado internacional?

Fundamentalmente tres tipos de buque: de aprovisionamiento en combate; fragatas y de proyección estratégica.

¿Cómo se promociona el buque de aprovisionamiento?

A través del Cantabria. Esta barco, con base en Ferrol, estuvo el pasado ejercicio operando durante ocho meses con la Armada de Australia con el telón de fondo de que ese país va a encargar dos unidades de similares características, que adjudicará en el período 2014-2017. Es una de las principales bazas. Por ese motivo, tal y como adelantó ayer La Voz, el Ministerio de Defensa está negociando ya con el Gobierno de las antípodas otro despliegue de similares características durante el 2015. También se ha aprovechado su viaje de regreso para realizar paradas comerciales en Indonesia, India y Turquía.

¿Y las fragatas?

Las unidades de la serie F-100 se encuentran durante un año al mando de la flota de la OTAN SNMG-2, que ha operado en aguas del Mediterráneo y ahora lo hace en el Índico. Esta navegación está siendo aprovechada para realizar numerosas paradas en puertos internacionales para promocionar este modelo de barco, muy avanzado y con el sistema de combate Aegis incorporado, lo que le permite una alta interoperabilidad con los países de la OTAN y Estados Unidos. El período en el Índico está siendo ya utilizado para su promoción en naciones árabes con economías emergentes y posibles intereses en renovación o incremento de sus flotas.

¿Y el «Juan Carlos I»?

El megabuque, que ya sirvió para la construcción de otros dos de similares características para Australia junto con las propias F-100, se encuentra cada vez más operativo, sobre todo desde la baja del Príncipe de Asturias. Es otra de las grandes bazas de mercado para los astilleros públicos por su amplio abanico de posibilidades, desde barco de proyección de tropas a tierra hasta portaviones.

¿Hay otras posibilidades?

Se ha planteado la opción de que el Gobierno autorice la construcción de un nuevo megabuque para intentar venderlo en el mercado y si no fuera así, quedárselo la Marina española.

análisis las posibilidades del mercado militar