Intereses

José Varela

FERROL

05 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El avión en el que viajará la ministra de Fomento, Ana Pastor, tiene previsto tomar tierra a últimas horas de hoy en el aeropuerto de Tocumen. Pastor ha movilizado para este súbito vuelo a un puñado de sus más estrechos colaboradores, todos ellos altos cargos de su departamento. No es un viaje de placer. La misión de esta avanzadilla gubernamental, que lleva una encomienda de Rajoy, no es otra que sacarle las castañas del fuego a una empresa española, privada por supuesto: Sacyr se metió en un embrollo al pujar con una baja temeraria según algunos competidores para la ampliación del canal de Panamá y ahora pide papas. Recientemente, el titular de Industria hizo lo propio en Argentina porque otra empresa española, privada por supuesto, tenía problemas. Los españoles disfrutamos de un Gobierno sensible, ágil y resuelto a echar un cable allí donde sea menester si una empresa del país, privada por supuesto, tiene dificultades. Nunca se sabe en qué consejo de administración puede acabar un ministro. Desde hace tiempo hay una empresa pública española radicada en Ferrol que atraviesa la más severa crisis de su historia. La respuesta del Ejecutivo es hacerse el sueco. La reacción del PP ferrolano es culpar en exclusiva a Navantia y la Sepi. El Gobierno, para el PP de Ferrol, por lo visto, no tiene nada que decir al respecto, y el alcalde y sus conmilitones tienen la desfachatez de movilizarse y pedir la unidad de todos, con el consentimiento de partidos y sindicatos. Y aún habrá quien desconozca los intereses que mueven al PP.