La energética renuncia a su concesión en la rada urbana y posibles clientes se interesan ya por el uso del espacio
19 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El consejo de administración de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao decidió ayer «aceptar la renuncia de Endesa a su terminal del puerto interior», pasando a operar solo en Caneliñas «y así liberar esta infraestructura para nuevos tráficos». La energética intentó comercializarla, pero sin alcanzar su objetivo. La concesión cuenta con amplias explanadas y con un muelle adyacente de 250 metros de longitud y 14 metros de calado, el de más capacidad en el interior de la ría ferrolana.
Desde el organismo que preside José Manuel Vilariño se subraya que «esta zona ya venía siendo utilizada en los últimos meses para mercancías muy importantes para la industria local como la forestal, con exportación de madera». Y se señala que «la disposición de la terminal de alta capacidad para nuevos tráficos abre posibilidades de asentamiento de nuevos operadores que puedan contribuir a reactivar las industrias de la comarca».
Otras fuentes consultadas en el seno del ente han señalado que, por el momento, no hay ningún cliente cerrado para ocupar ese privilegiado espacio, aunque se admite que se han entablado negociaciones al respecto dado que nuevas empresas y operadores se han interesado por asentarse en el hasta ahora muelle carbonero. La Autoridad Portuaria procederá ahora, en función de sus necesidades, a aprovechar aquellas estructuras de la terminal que considere oportuno y a demoler las que ya no tengan interés para los nuevos usos. Todo apunta a que se dedicará al movimiento de mercancía general, la de mayor valor añadido.
Por su parte, Endesa ratificó su compromiso con Ferrol donde, «si es posible, contribuirá a incrementar el tráfico portuario». Señala que la medida buscar sacar el máximo rendimiento a la terminal del puerto exterior y con ello se cumple el compromiso del traslado del tráfio de carbón a Prioriño.
El consejo de administración nombró como nuevo vocal del consejo de administración a Pablo Hernando, en representación de la empresa Alcoa, y de su presidente, que pasa a ser el director de la Autoridad Portuaria, Alejandro Rey.