Tres meses después de lo previsto inicialmente, Caranza celebró ayer el primer mercadillo de segunda mano, que iba a tener lugar el Día das Letras Galegas, pero que se suspendió por el mal tiempo. En torno a sesenta puestos se instalaron desde las diez de la mañana en la plaza Maestro Malde.
Ropa, libros, accesorios y artículos de menaje se exhibían en las distintas jaimas y mesas colocadas en la plaza, todo ellos, con precios muy populares. Los asistentes al mercadillo pagaron una cuota de 4 euros, que la asociación de vecinos, organizadora del evento, destinará a Cáritas.
Durante el mediodía fue cuando se registró el mayor trasiego de gente, aunque el mercadillo permaneció abierto tanto por la mañana como por la tarde, hasta las siete aproximadamente. Estaba previsto que acudiese a la plaza Maestro Malde la concejala de Benestar, Rosa Martínez, y el de Mercados, José Polo.