César Toimil en el Torrente

Juana Prieto FERROL / LA VOZ

FERROL

Toimil da homenaje a las víctimas de Chernóbyl.
Toimil da homenaje a las víctimas de Chernóbyl. J. P.< / span>

La muestra rinde homenaje a la gran cantidad de víctimas del desastre nuclear de Chernóbyl

02 ene 2012 . Actualizado a las 20:19 h.

«Prohibida la entrada forzada de la puerta», así es como titula el fotógrafo César Toimil la exposición que nos ofrece en el Torrente Ballester de Ferrol y en la que quiere recordar y dar homenaje a la gran cantidad de víctimas del desastre nuclear de Chernóbyl; y es precisamente en este título, donde César nos expone una reflexión clave en su trabajo: la facilidad del ser humano para equivocarse hasta el delirio: «Prohibiendo y forzando», órdenes con un significado antagónico y cuyo cumplimiento conducen al caos, a lo irreparable, al sufrimiento. La irresponsabilidad, la negligencia, el desvarío de los que en su momento condujeron a la central y en consecuencia a la población hacia el desastre, quedan más patente, si cabe, por la heroica actuación de los liquidadores que, aun sabiendo lo que les esperaba, se responsabilizaron de la situación poniendo su vida al servicio de los demás sin cortapisas, haciendo lo que había que hacer.

Era Pripyat un pueblo que creció gracias a la central nuclear, un lugar floreciente donde vivir, había trabajo, comodidades increíbles para la época,?un sueño para muchas familias jóvenes. De un momento para otro todo esto se vino abajo. César hace un recorrido con su cámara mostrándonos lo que fue, porque eso es precisamente lo que vemos en medio de la ruina, lo que fue, parece que de un momento a otro aparecerá un niño por un lado del encuadre y se subirá a la noria, sabemos que es imposible. Hay una sensación que pesa en las imágenes como una losa, no se trata solo de fotos sobre la decadencia de la ciudad de Pripyat, no son solo fotos de uruinas, es imposible quedarse en eso; en ese recorrido que el fotógrafo hace va impregnando las imágenes de sensaciones, éstas dejan de ser demostraciones de la decadencia para convertirse en un muestrario de emociones. La textura que queda sobre las teclas del piano y la partitura elegida, las cunitas ligeramente inclinadas para que los bebés descansen mejor, los buzones abiertos y cerrados, las persianas a medio bajar?todo esto nos habla de vidas cercenadas en un instante, nos habla de tragedias silenciosas y silenciadas.

Cuenta Toimil que ya va por el cuarto viaje a tierras ucranianas y habla del primero como de una pequeña odisea en tren en donde la incertidumbre de lo que se podía encontrar en Kiev no empañó la ilusión con la que se aventuraba a lo desconocido, ilusión que nace de una arrolladora curiosidad hacia el tema. Desde fuera y observando el conjunto de su experiencia no me queda más que felicitar a César, pero no sólo por la exposición, magnífica, sino por el arrojo que supone sacar a la luz hechos que a día de hoy siguen a la sombra y datos como el número de víctimas siguen bailando entre todo y nada. A aquellos que les haya picado la curiosidad pueden visitar el blog del autor en www.cesartoimil.

Centro Torrente Ballester de Ferrol

Hasta el 31 de enero

Martes a sábados (sádado, solo mañana)

Crítica de Arte