Decenas de peregrinos recibirán el 2012 en albergues, que mantendrán sus tarifas congeladas por la Xunta pese a ser deficitarios
28 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Pasar la noche de Fin de Año en un albergue de peregrinos es una opción como otra cualquiera, y así se lo toman los que estos días están en la ruta. Salvo uno, Gonzalo Villamarín, que hace etapas más largas para poder celebrar la fiesta en Compostela con otros caminantes que le llevan un día de ventaja, todos los que a última hora del lunes llegaron a O Cebreiro afirmaron que cambiarán de año con total tranquilidad en el albergue en que se encuentren. Villamarín es un veterano de la ruta: el año pasado la hizo tres veces y llegó a Santiago para abrir y cerrar la Porta Santa.
Al uruguayo Marcelo Zahn, que lleva ocho años en España, le entró la morriña y se puso a peregrinar «para ocupar la cabeza en estas fechas». Pasó la noche del 24 viajando de Madrid a Ponferrada, aunque habló con su familia a través del Skype, y pasará la de Fin de Año en el albergue que le coincida, cenando un bocadillo pero, eso sí, procurará tomar un buen vino.
Las aragonesas Noemí e Yvanka, que aseguran ser mellizas aunque no se parecen, comenzaron a caminar el 23 y pasaron la Nochebuena en un refugio regentado por curas, que las invitaron a sidra, turrón y a asistir a misa. Tienen previsto pasar el 31 sin celebración y, también, dormir en un albergue.
Precios por dormir
Si usan uno público, comenzarán el 2012 pagando la cantidad que habían abonado en las anteriores etapas. Y es que, a partir de enero recorrer las rutas de peregrinación a Compostela, pernoctar a sus veras, seguirá costando lo mismo. En un escenario de crisis aguda, por segundo año consecutivo, la Xunta ha optado por mantener congelada la tasa que cobra a quienes utilizan la red pública de albergues: 66 recintos dotados de casi 3.100 plazas de alojamiento. Dicha decisión va a provocar que los gastos del sistema excedan a sus ingresos en aproximadamente 1,6 millones de euros a lo largo del ejercicio venidero. «Non está entre os plans da Consellería [de Cultura e Turismo] unha suba de prezos nestes momentos, quérese seguir potenciando a peregrinación», aduce una fuente oficial del departamento dirigido por Roberto Varela. Así, en el 2012, los caminantes, como en el 2010 y el 2011, deberán pagar solo cinco euros por cama y día cada vez que accedan a algún refugio bajo control de la Sociedade Anónima de Xestión do Plan Xacobeo, que, con esa tasa en vigor, recaudará de enero a diciembre 1,7 millones, calculan sus técnicos. En cambio, el mantenimiento de los edificios le saldrá por 544.703 euros y su gestión, subcontratada a una empresa privada todavía en período de selección, por hasta 2.797.558.