El rock de «Queen» hace vibrar a Ferrol en su arranque festivo

p. garcía, j.m. ameneiros FERROL

FERROL

La lluvia llevó el espectáculo a FIMO

06 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La cuenta atrás se acabó y las fiestas de Ferrol, organizadas por el Concello, ya están aquí. Y llegan para quedarse, al menos, hasta el 31, día de San Ramón, que, como cada año, con sus coloridos fuegos artificiales cerrarán el chiringuito.

Pero para eso aún queda mucho, 27 días por delante con actividades programadas para todos los gustos y edades. Encuentros con el cine con la proyección de El secreto de sus ojos, Luna nueva, de la saga Crepúsculo o Avatar; eventos deportivos, como el Rali de Ferrol o torneos de ajedrez; tratándose de Galicia, no podían faltar las fiestas gastronómicas, en este caso en honor al marisco, entre los días 11 y 21, en el paseo de la Marina; y citas musicales, de la mano de Ariel Rot, el festival A todo Filispín o zarzuela y el sonido de las gaitas para los más tradicionales. Sin olvidarnos del espectáculo musical que ayer presenciaron miles de asistentes en el recinto ferial de Punta Arnela.

Anunciado como «el mejor Queen desde Queen», el quinteto argentino Dios salve a la reina presentó el concierto que recrea la historia de la mítica banda de rock londinense a través de sus canciones más conocidas, desde sus inicios, en 1973, hasta su último álbum, Made in Heaven, editado tras la muerte de su cantante, Freddie Mercury, en 1991.

Después de cosechar grandes triunfos por Europa y Sudamérica, llegando incluso a llenar estadios como el Luna Park de Buenos Aires, el teatro Via Funchal de Sao Paulo o reuniendo a 35.000 personas en el Mathew Street Festival en Liverpool, llegaban a Ferrol. El triunfo estaba casi asegurado y así fue.

La previsión de lluvia trasladó el espectáculo. La mala organización, hasta en la propia página web del Concello seguía anunciando que el lugar se mantenía una hora antes de empezar, hizo que mucha gente fuese a la plaza de Armas, punto fijado en un principio, y al llegar vieran en un cartel el cambio de escenario. Pero la gente auguraba buen espectáculo y cogió el coche, un taxi o se fue a pie a Punta Arnela.

El espectáculo empezó con casi media hora de retraso. Un vídeo de Queen comenzó a animar el ambiente. Los músicos hicieron aparición, pero aún quedaba lo mejor. Mientras en pantalla se veía una actuación de Freddy Mercury, Pablo Padín entraba en escena dando la sensación de que el propio cantante había saltado de la pantalla. Su apariencia casi idéntica, unida al vestuario igual y a los mismos movimientos excéntricos a los que acostumbraba trajeron a la legendaria voz a Punta Arnela.

I want it all, Somebody to love... el público enloqueció.

Pero esto no acaba aquí, las fiestas siguen. El espectáculo debe continuar o, como diría el grupo londinense, «The show must go on».