Laia Ripoll volvió a los escenarios a finales del año pasado con «Santa Perpetua», una pieza donde el humor y el drama se dan la mano
07 abr 2011 . Actualizado a las 20:42 h.Tras dirigir a Blanca Portillo y José Coronado en Paseo Romántico, Laia Ripoll volvió a los escenarios a finales del año pasado con Santa Perpetua, una pieza donde el humor y el drama se dan la mano y que mañana mismo se podrá ver en el teatro Jofre de la mano de Producciones Micomicón.
La obra gira en torno a Perpetua, una anciana de muchísimos años que vive encamada, una costumbre que solían adoptar las mujeres del pasado cuando vivían una tragedia o su novios las abandonaban. En este caso, la pieza no explica por qué Perpetua se ha refugiado entre las sábanas, aunque el espectador lo puede intuir.
La anciana vive junto a sus dos hermanos, que se ocupan de atender sus necesidades y, al mismo tiempo, se aprovechan de los poderes visionarios de la mujer, que es capaz de predecir el futuro, hacer que una mujer estéril se quede embarazada, aliviar los dolores y poner fin a las enfermedades. Sin embargo, todo cambia cuando aparece en escena un cuarto personaje, Zoilo, que pone patas arriba el mundo perfecto de los tres hermanos.
Con esta trama como hilo conductor, Laia Ripoll echa mano del humor para hablar de dramas y tragedias, de realidades que han marcado España desde la Guerra Civil, de sucesos atroces y de desaparecidos republicanos.
Una vez más, como ya hizo con Atra Bilis, la directora conduce al público hasta la risa, pero no se trata de una risa complaciente y serena, sino de una risa cargada de veneno, que deja un poso amargo en el que la conoce.
Producciones Micomicón nació en el año 1992 y, desde entonces, ha puesto en pie un total de 18 espectáculos, que se han representado en veinte países. Además, ha recibido importantes galardones nacionales e internacionales.