Medio centenar de niños de Cedeira limpiaron el arenal de Vilarrube
30 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El objetivo era combinar el cuidado del medio ambiente con la práctica del deporte. Y ayer lo consiguieron. Medio centenar de niños del colegio Nicolás del Río y del centro de educación especial Apader, ambos de Cedeira, participaron en una de las actividades impulsadas por el programa Voz Natura, una iniciativa que promueve la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre con el patrocinio de las consellerías de Medio Ambiente y Medio Rural, la Diputación de A Coruña, Leche Celta, Cabreiroá, Sogarisa y la Fundación Gómez Franqueira.
Se citaron todos en la playa cedeiresa de Vilarrube con ganas de echar la mañana en un impresionante entorno. Los pequeños, muy conscientes de la necesidad de cuidar el espacio que les rodea, se echaron a la playa con bolsas de plástico y con sus ojos puestos en el arenal. Durante una hora, y repartidos en varios grupos, los pequeños lograron llenar cerca de diez envases.
Encarna Alonso, del centro Apader, comentó tras la actividad que su grupo había retirado cristal y plástico y reconoció que la playa estaba algo sucia. Por su parte, Mari Carmen Rodríguez, del Nicolás del Río, encontró a su paso algunas botellas de cristal y plástico y cáscaras de cacahuetes y piel de naranja.
Como el resto de sus compañeros, Encarna y Mari Carmen se enfrentaron más tarde a una experiencia nueva para la mayoría, la práctica de surf. Ilusionados y con ganas de coger cuanto antes la tabla, los participantes en esta iniciativa se pusieron el traje de neopreno y atendieron a las indicaciones de Cristina Castilla, responsable de Vazva Surf School, la escuela colaboradora con la actividad. La mayoría no temía intentar coger su primera ola, aunque algunos, como la pequeña Aldara Sanjurjo, de siete años, reconocía que tenía algo de miedo. Aún así, este medio centenar de valientes calentaron sus cuerpos durante unos minutos para dar la talla. La jornada de ayer, financiada por Cabreiroá, contó además con la presencia de algunos padres que se animaron a colaborar con sus hijos tanto en la limpieza de la playa como en el contacto con el surf.