El gobierno buscará un pacto con todos los partidos para comprar el Rena

FERROL

15 sep 2009 . Actualizado a las 12:01 h.

El futuro de uno de los grandes edificios de la historia arquitectónica de Ferrol, el Teatro Renacimiento de la calle del Sol, el Rena, entró en suspenso en septiembre del 2007. Ese mes entró en vigor el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de A Magdalena que puso bajo su manto el edificio. El reglamento, que obliga a mantener la estructura y los volúmenes del inmueble, supuso un duro golpe para el proyecto de constuir entre quince y veinte pisos que impulsaba la promotora Muiños Arias, vinculada a los propietarios del Rena.

La iniciativa ya había recibido un varapalo en marzo del 2007, cuando la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta la paralizó de forma cautelar hasta que estuviese redactado el Pepri.

Conservar la fachada

Por aquel entonces, los representantes de Muiños Arias S.?L. mostraron su disposición a «chegar a un acordo» con el gobierno local para continuar con su proyecto de construcción que, reconocieron, «está parado». El concejal de Urbanismo, Ángel Mato, consultado también por aquel entonces, subrayó que «como mínimo» debía respetarse la fachada del edificio, que fue levantada en 1919.

Desde entonces apenas se han producido novedades acerca del futuro del solar de 850 metros cuadrados de superficie, planta rectangular y adornado con diversos lienzos cerámicos inspirados en una fábrica andaluza.

Durante el parón, los técnicos analizaron la posibilidad de compatibilizar el proyecto inmobialiario con la protección patrimonial que pesa sobre el Rena, inferior a la de otros edificios de su categoría a causa de su avanzado estado de deterioro. Hay que recordar que el teatro sufrió un incendio en septiembre de 1990 y que su estado actual se considera ruinoso.

Un proyecto parado

Aunque nadie la ha descartado de forma oficial, parece muy complicado que se vaya a dar luz verde a una promoción de pisos en el solar, como evidencia el hecho de que en este tiempo el proyecto no ha avanzado nada desde entonces.

Ahora bien, durante los últimos meses sí se han registrado algunos movimientos, aunque en un sentido distinto al inicial. Tras una solicitud del Ayuntamiento, los propietarios del edificio han retirado toda la maleza y los escombros que lo invadían, lo que ha disparado las especulaciones acerca de su futuro.

Sin embargo, aunque los movimientos sí existen, difícilmente se plasmarán en una iniciativa a corto plazo. El Rena está en manos privadas, y lógicamente cualquier iniciativa en esos terrenos deberá contar con permiso de sus propietarios.

Para desbloquear la situación, una de las opciones que baraja el gobierno local es adquirir el inmueble. La compra requeriría de un fuerte desembolso económico, próximo al millón y medio de euros según han estimado los técnicos, por lo que la decisión «debe contar con el máximo consenso», subrayó el edil de Urbanismo, Ángel Mato.

La intención del ejecutivo local es abrir una ronda de consultas con los otros grupos, con el fin de tomar una decisión unánime al respecto. Ese respaldo sería necesario porque la inversión en el inmueble promete ser cuantiosa. No solo para adquirirlo, sino también para edificiar en él. En principio el Rena podría destinarse a algún tipo de instalación pública, aunque la posibilidad de recuperarlo para su primitivo uso cultural es bastante remota.

Probablemente el Ayuntamiento precisaría financiación externa para la operación. Solo la compra del inmueble podría superar otros proyectos en marcha, como la rehabilitación del Ateneo Ferrolán o la del Antiguo Hospicio, intervenciones que rondan los 1,2 millones de euros cada una de ellas.

La Fábrica de Lápices

La situación del Rena es similar, aunque menos compleja jurídicamente, a la de otro edificio emblemático del casco histórico: la Fábrica de Lápices. Ese inmueble también está en manos privadas y el objetivo de sus propietarios, también paralizado, pasaba por emplear el solar para fines urbanísticos. Sin embargo, una conflictiva modificación del plan general en esa parcela complica aún más su situación. Además, las relaciones entre los propietarios del Rena y el Concello parecen más fluidas, como evidencia la limpieza del solar, que con los dueños de la Fábrica de Lápices, que han exigido una indemnización al Ayuntamiento y han judicializado todo el procedimiento.