En el 2003 se puso fin a un problema territorial entre Ferrol y Narón que databa de mediados del siglo pasado. Los que por entonces ostentaban la alcaldía de ambos municipios, Xaime Bello (BNG) y Xoán Gato (Terra Galega), pactaron los nuevos lindes entre ambos concellos. Hasta ese momento, existía gran desconcierto a la hora de decidir qué ayuntamiento otorgaba licencias de obra o prestaba servicios.
Los técnicos del Instituto Geográfico Nacional, dependiente del Ministerio de Fomento, elevaron una propuesta a los respectivos concellos, que los aprobaron en pleno. El documento marcaba la frontera a lo largo de unos veinte kilómetros. Los barrios de A Gándara y Leixa son los más afectados por el deslinde, donde se encuentran el mayor número de parcelas que estaban sin definir. Aunque también hay terrenos en Santa Cecilia, Mandiá y San Mateo.
En Ferrol, Ángel Mato afirma que el crecimiento de la ciudad se desarrollará entre los dos ejes vertebradores de la ciudad, la carretera de Castilla y la de Catabois. Es partidario de dejar a un lado los localismos, «hacia donde debe caminar no solo nosotros, sino también Narón y la comarca es a situarse de una manera firme en el área metropolitana Ferrol-A Coruña».
Por su parte, el Concello de Narón, con la reforma de su planeamiento urbanístico, persigue, entre otros objetivos, aumentar las zonas verdes, convirtiendo Freixeiro en el pulmón de la ciudad; conectar la fachada litoral con el área urbana y habilitar suelo edificable en la zona rural.