Las Fragas ganan carballos

FERROL

La Xunta ha reforestado ya con árboles autóctonos 400 de las 2.500 hectáreas que posee dentro del parque natural del Eume

16 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

ferrol | Patrimonio de todos los gallegos es una extensión de 2.500 hectáreas del parque Fragas do Eume. Esos montes públicos, que representan el 28% de la superficie total del espacio natural -el resto está en manos privadas-, son gestionados por la Dirección Xeral de Montes, que lleva años tratando de recuperar la fraga autóctona y de desterrar las especies invasoras, como el eucalipto.

José Martel Muñoz-Cobos, jefe de servicio en A Coruña de ese departamento, lleva personalmente la regeneración de esos montes tan valiosos. Explica que en los últimos años han repoblado ya 400 hectáreas de superficie de parque natural con 240.000 especies frondosas autóctonas, la principal, el carballo, pero también abedules, cerezos, acebos, castaños y algún madroño.

¿Madronos en el Eume? Martel confirma que sí, que en las Fragas abunda este arbusto, símbolo de Madrid, gracias al clima casi mediterráneo que impera en las entrañas del bosque del Eume.

El responsable de la política de Montes en la provincia subrayó que estos trabajos de repoblación son lentos, se van ejecutando de forma paulatina para que «la naturaleza haga su trabajo». En esa fase de descanso se encuentran ahora los trabajos en los montes públicos del parque. En la actualidad, de las 2.500 hectáreas propiedad de la Xunta, 400 ya están reforestadas con especies autóctonas; 350 ya eran fraga, aunque degradada, y que ahora se «mima» y se «cuida»; y otras 500 hectáreas son pastizales que la Consellería de Medio Rural cede en régimen de concesión a ganaderos de la zona para que críen ovejas, caballos y vacas.

La superficie restante de monte público, 1.250 hectáreas, se reparte entre matorrales -que se conservarán tal cual porque también son esenciales para la pervivencia de la fraga- y pinares y abedulares, que en un futuro serán sustituidos por carballos. Luis Martel aclara que utilizan los pinos y los abedules para mejorar las condiciones del suelo -por ejemplo, ayudan a recuperar terrenos devastados por los incendios- y preparar el terreno para plantar carballos, una especie «muy exigente», según Martel.

Todos estos trabajos son lentos, insiste el jefe de servicio de Montes, y no se han marcado un objetivo temporal para concluir la regeneración de la fraga.

Dentro del parque natural, la Xunta sólo puede actuar de ese modo en los montes públicos. En el resto del espacio, de titularidad privada, sólo puede evitar que se planten eucaliptos.