Aquí, las rocas más viejas

F. Fernández FERROL

FERROL

Reportaje | La particular geología del Ortegal como reclamo turístico Cedeira ha decidido explotar un atractivo inédito de A Capelada: sus piedras, de 1.200 millones de años, son las más antiguas de la Península Ibérica

04 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

?uando uno se adentra en la sierra de A Capelada, hay tanto que ver que pocos se fijan en las rocas. Y aunque lo hagan, ni cuenta se darán de lo especiales que son. No es fácil. De hecho, para percatarse, las piedras tendrían que hablar, contar que tienen a sus espaldas más de mil millones de años de antigüedad. Son las más viejas de la Península. Como nunca jamás abrirán la boca, el Concello de Cedeira, dueño de parte de la sierra, ha decidido colocar paneles informativos y editar una guía para explotar la peculiaridad de A Capelada y contar lo que las piedras no pueden. Para afrontar ese trabajo de expertos geólogos, el Ayuntamiento contará con la colaboración de un entendido, que conoce palmo a palmo la sierra y, sobre todo, sus rocas. Se trata de Lois Rodríguez Calvo, biólogo y profesor de geología en el instituto de Cedeira. Hace unos días hizo de guía por la sierra. De camino hacia el monte, Rodríguez cuenta que todo el complejo del cabo Ortegal, del que forma parte A Capelada, estuvo una vez bajo el mar y que durante el proceso de formación de los continentes lo que estaba sumergido afloró a la superficie. Hasta ahí, nada extraordinario. Lo raro es que se han hallado rocas que se formaron hace 1.156 millones de años en las entrañas del manto terrestre, a una profundidad de entre 80 y 100 kilómetros, y que emergieron a la superficie. «Todo isto non se observa en ningún outro lugar de España», comenta Rodríguez Calvo ya en plena Capelada, en el lugar conocido como Uzal. Los testigos de piedra de la historia de la humanidad salpican el monte, habitado básicamente por vacas. Abajo aparece San Andrés de Teixido. Las rocas del Ortegal llamaron la atención ya en los años 60 a investigadores de la Universidad de Leiden, en Holanda, que durante varias décadas visitaron la zona para estudiar su geología. Aún ahora, de vez en cuando aparecen por el complejo estudiosos de todo el mundo atraídos por las particularidades de las rocas. Tratan de buscar una explicación sobre cómo fue posible que rocas que se encontraban a tanta profundidad del manto terrestre emergiesen a semejante altitud: la cumbre del complejo Cabo Ortegal, que abarca desde Punta Candieira (Cedeira) hasta Os Aguillóns (Cariño), es Herbeira, con más de 600 metros de altura sobre el mar. Lois Rodríguez explica que no toda la zona está compuesta por las mismas piedras y de la misma antigüedad. Ese es otro de los atractivos de Ortegal para los investigadores. Puede serlo también para los turistas que se acerquen a la sierra y a sus piedras milenarias.