Por el buen camino

La Voz

FERROL

LEOPOLDO IBÁÑEZ CONCELLEIRO DE AUGAS

21 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

LA RED de abastecimiento de agua de nuestra ciudad ha experimentado en estos últimos años una renovación más que notable de la que los barrios de Caranza, los dos ensanches, Canido, buena parte de la zona histórica de A Magdalena, y otros espacios puntuales, ya han notado sus efectos más positivos. Paralelamente en el ámbito de la zona rural de Ferrol, la instalación de nuevas redes secundarias de agua ha permitido llevar este servicio a núcleos cada vez más dispersos. Un trabajo que junto a las mejoras realizadas en el embalse de As Forcadas, en las conducciones de la red general y en la estación de tratamiento (ETAP) de Catabois nos permiten dibujar en la actualidad un escenario radicalmente diferente al que había hace apenas una década en esta ciudad. Pero debemos de ser todos los ciudadanos conscientes de que este conjunto de actuaciones tienen un coste, y a la vez conocer todos que tras cinco años de servicio de Emafesa el precio del agua y del saneamiento no ha variado. Es por ello que estamos en la actualidad ultimando una nueva ordenanza que traerá, en breve, dos novedades. La primera es un nuevo sistema tarifario. El actual sistema de mínimos (se paga siempre al menos un consumo mínimo, aunque el usuario no llegue nunca a emplear esa cantidad) va a dejar paso a una tarifación por consumo real. De esta forma, el recibo, tanto del agua como del saneamiento, tendrá en ese futuro recibo dos conceptos: una cuota de servicio y una cuota de consumo, de forma análoga a lo que sucede con otros servicios como teléfono, gas o energía eléctrica. Este cambio no persigue ingresar más, sino que se pague el agua realmente consumida, favoreciendo un consumo responsable en Ferrol y penalizando a quien derrocha. El segundo gran pilar en esta nueva ordenanza que se verá próximamente es el ajuste en el precio del agua. La nueva propuesta indica que el precio del metro cúbico de agua y el de saneamiento experimentará una ligera subida: apenas 2,5 de las antiguas pesetas por metro cúbico; una subida pequeña que porcentualmente queda muy lejos del IPC acumulado de los últimos cinco años.