La disputa económica entre Xunta y municipios amenaza el plan para que el usuario pague 30 céntimos menos Los alcaldes piden que los concellos queden exentos de aportar ayudas durante el 2005
21 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.?a actual falta de entendimiento entre las administraciones locales y la autonómica amenaza con quebrar el acuerdo para un plan de transporte público en el área metropolitana que, en principio, tendría como consecuencia inmediata la rebaja del billete de autobús, que pasaría de 90 a 60 céntimos. Del cruce de peticiones y declaraciones de los pasados días se desprende que el consenso está todavía lejos y que éste tendría que alcanzarse en un tiempo récord para que el abaratamiento de los viajes se aplicase a partir de septiembre, tal y como anunció el director xeral de Transportes, Valeriano Martínez. Todos coinciden en el fondo: la necesidad de impulsar un sector estratégico. Es en la forma de financiación donde surgen las discrepancias. La Xunta ha propuesto que las arcas autonómicas paguen un 60% del coste de la reducción del billete, mientas que las municipales aportarían el 40% restante desde el 2005. Los regidores, sin embargo, solicitaron que los ayuntamientos queden exentos todo el 2005. La respuesta El conselleiro de Política Territorial, Alberto Núñez Feijoo, contestaba el pasado domingo a la reclamación en una entrevista publicada por La Voz: «No nos parece razonable que las administraciones locales, que están obligadas a colaborar en el transporte urbano, le digan a la Xunta que lo pague ella. Esto no sucede en ninguna parte de Galicia (...) Llamaré a los alcaldes que aún no han dado el visto bueno y les pediré que me expliquen el porqué (...) Si no, nos iremos [con el proyecto] a Santiago, A Coruña, a Ourense...». Las reacciones a las palabras de Feijoo no se han hecho esperar por parte de los regidores. La mayoría -como los de Fene, Ares, Pontedeume y Valdoviño- optan por la prudencia y señalan la necesidad de que el director de Transportes, Valeriano Martínez, convoque una nueva reunión para contestar a la petición antes de pronunciarse sobre otros escenarios, como quedarse sin el mencionado plan. Otros, como el ferrolano Juan Juncal (PP) o el mugardés Xosé Fernández Barcia (BNG) coinciden en adelantar que, en caso de que Política Territorial mantenga su postura, se realizaría un esfuerzo económico para no perder la oportunidad. Mucho más críticos se muestran el naronés Xoán Gato (UN) y el nedense Xosé Carlos Pita (PSOE). Gato, aunque no cierra las puertas a nada y recuerda que todavía hay una reunión pendiente, es claro: «Ten a jeta [Núñez Feijoo] de dicirlle aos concellos de menos de 50.000 habitantes que invirtan nunha experiencia piloto, cando non teñen obriga algunha legal de facelo. Nós dicimos que a Xunta asuma o pago corresponde ao 2005 para ver a repercusión directa da iniciativa e logo, se é positiva, ten o noso compromiso. ¿Qué é un millón de euros para a Xunta? Que non traian a tocar a Juan Pardo, por exemplo». Pita, por su parte, argumenta: «Non se fai ningunha mellora no servicio. Só se fala de baixar o billete. Dende logo, se non o paga a Xunta rexeitamos un plan que axuda básicamente a Ferrol».