El gobierno local apuesta por la ampliación del servicio y el equilibrio económico a largo plazo La coalición advierte al PP que la prórroga del contrato ya fija mecanismos de corrección
26 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.A No habrá rebaja de impuestos municipales. Pan para hoy, hambre para mañana, piensa el gobierno local. La corporación ferrolana se hizo eco de esta filosofía y rechazaba en pleno trasladar al recibo ciudadano el superávit del servicio de recogida de basuras, y con ello la moción formulada por el PP. «Esos son xogos florais», remachaba el portavoz nacionalista en el Concello, Xosé Lastra, que calificó de «clientelista» una propuesta que suscitó incluso el rechazo -más o menos explícito- de los propios ediles populares Juan Blanco Rouco, Manuel Molins, Margarita López Pardo y Mario Caneiro. Pero más allá de la escena surrealista representada en el debate del pasado miércoles -con la ruptura masiva de la disciplina de voto en la formación conservadora-, los concejales apostaron por una mejora del servicio, que consideran además «moi necesaria». El exceso de beneficio debe valorarse teniendo en cuenta un periodo de tiempo más prolongado, quizás cinco años, explica la concejal delegada de Hacienda, María Luisa Sabio, que apunta que «non todos os exercicios se resolven cuns números tan bos». Peso relevante En cualquier caso, la auditoría -la alegación de Dragados será informada por los servicios técnicos del Concello- tendrá un peso relevante en la decisión del gobierno BNG-PSOE, que no contempla la rebaja fiscal como una opción razonable. «En tratamento de residuos sólidos urbáns queda moito por facer», defiende el edil de Servicios, Xaquín Ros Rodal. Antes, están la reinversión, la actualización de activos materiales -principalmente, maquinaria-, la ampliación del operativo de limpieza y sus prestaciones, y la amortización de medios. Es ahí donde hace especial hincapié el concejal nacionalista, que recuerda al PP que fue el gobierno de Juan Blanco Rouco el que prorrogó el contrato a Urbaser por doce años (hasta el 2014). Y que en aquel documento ya se establecían medidas correctoras para un posible exceso de beneficio sobre el límite fijado en la concesión, el 8% de la facturación. El texto hace ver al Concello la importancia de emplear los dos tercios -el resto podrá quedárselo la empresa como premio al acierto de gestión- de ese superávit en una provisión de fondos para cuando concluya la relación contractual. Porque entonces, señala Ros, el Ayuntamiento se vería quizá obligado a una nueva prórroga al no poder hacer frente a esa contraprestación económica, razón que justificó la anterior ampliación promovida por la conservadora Margarita López Pardo, entonces delegada del área. Si se logra amortizar la compra de maquinaria prevista para el 2009, el Concello «quedaría liberado de cargas para convocar un novo concurso para atender o servizo de limpeza viaria e a recollida de basuras; e así mellorar a súa xestión».