Dopico asegura que «se harán esfuerzos por mejorar» mientras Fernández advierte «un cambio de pensamiento» A diez meses para las elecciones municipales, los cuatro alcaldables -a falta de la confirmación oficial de Juan Fernández- empiezan a velar armas y a afinar su discurso después de conocer las valoraciones de la ciudadanía vertidas en el estudio demoscópico de Sondaxe para La Voz. Mientras el alcalde evitaba pronunciarse, el mejor parado, Fernández (IF), advertía en los resultados «un cambio de pensamiento» no definitivo. En el lado opuesto, Juan Juncal (PP) consideraba que, pese a la mala nota de los ciudadanos -la peor de Galicia- «es un buen punto de partida» y Amable Dopico (PSOE) apostaba por «mejorar».
22 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.El alcalde de la ciudad, Xaime Bello rehusó valorar ayer su pérdida de nota entre los ciudadanos según el Barómetro de Sondaxe, hasta seis décimas con respecto al pasado abril. En su lugar, el portavoz del BNG en el Concello, Xosé Lastra, defendía la línea del grupo municipal y calificaba de «non moi real esta presunta baixada». En Onda Cero Ferrol, el nacionalista aseguraba que se sigue trabajando en los mismos objetivos de gobierno que se ganaron la confianza de los ciudadanos. «Logo será o pobo o que diga o que teña que dicir» en las municipales, completaba. Desde las filas de su socio de gobierno, el portavoz Amable Dopico (que también caía en valoración ciudadana) asumía ese descenso y apostaba por «hacer un esfuerzo para mejorar», aunque añadía que su labor «ha sido más adecuada de lo que se ve en la encuesta». Dopico contextualizaba su nota en una concejalía, la de Obras, «difícil y que no es del agrado de los ciudadanos». La gestión de la coalición de gobierno merecía para los consultados la peor calificación de Galicia, una circunstancia que el socialista achaca en parte a que «se esperaba mucho pero quizá no se ha teminado de cumplir todo». El único aprobado por los encuestados, el independiente Juan Ferndández, consideraba que los «ciudadanos han cambiado su valoración sobre mí porque digo las cosas claras» mientras se reafirmaba en que los dos grandes partidos estatales habían apostado «por candidatos sin tirón». Uno de los aludidos, Juan Juncal -según los ciudadanos el peor candidato a alcalde de Galicia-, optaba por la visión en positivo y, recién elegido alcaldable popular, optaba por el lado positivo: «No es un mal punto de partida». Juncal recordaba que aún no está en «primera línea en la política municipal» y su consideración diferente con los tres aspirantes anteriores «que ya tienen experiencia en el Concello». Por si acaso, el líder del PP en Ferrol se amparaba en el paragüas del partido «independientemente de gustos personales», mientras reconocía que «hay mucho trabajo por hacer».