A catorce pasos de la biofilia

P. C. SANTIAGO / LA VOZ

FAI GALICIA VERDE

CEDIDA

Un manual de la arquitecta Pernas sirve de guía para evaluar las construcciones

05 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Estar conectados con la naturaleza, en sintonía con el resto de seres vivos, y construir en armonía con el entorno tiene un nombre. Se llama biofilia, un concepto cada vez más extendido entre arquitectos, proyectistas e ingenieros. ¿Cómo materializarlo? Bastan 14 pasos, según el manual Lugares públicos de estancia con carácter biofílico, y cada uno de ellos responde a una serie de objetivos y consideraciones de diseño claves para crear un espacio (interior o exterior) integrado con el entorno y la biodiversidad que lo rodea.

La obra, editada por el Clúster da Madeira e o Deseño de Galicia, fue concebida por la arquitecta Inés Pernas, en colaboración con investigadores de la Universidade da Coruña y la empresa Galopin Playgrounds, con la ayuda de la Axencia Galega da Industria Forestal. La gran innovación del manual ha sido introducir criterios o requisitos biofílicos para servir como una herramienta de trabajo a los profesionales del diseño y urbanismo.

Su aspiración final es facilitar el análisis del lugar en el que van a intervenir, partiendo de unas fichas para tomar datos en el trabajo de campo, dirigidas a llegar a un diagnóstico y plan de construcción adecuado.

Todo ello se asienta sobre la idea de que los ambientes que recrean la naturaleza, sea de un modo real o metafórico, proporcionan un bienestar. El reto es mayor; se trata de la reconfiguración de la arquitectura, de crear ciudades verdes que no excluyan a la naturaleza y crecer sin perderla de vista, tanto si se trata de una gran plaza como del espacio entre edificios o la zona de juegos del centro comercial.

Una antigua aspiración, avivada por el confinamiento

La biofilia es una tendencia de rabiosa actualidad en el campo de la arquitectura, que ha cobrado aún más importancia tras el confinamiento, en el que la necesidad de estar en contacto con la naturaleza se ha puesto de manifiesto para la sociedad en general. Sin embargo, el término se remonta al siglo pasado. Hace casi 60 años fue acuñado en el ámbito de la psicología por Erich Fromm, quien se refería a él como la pasión que se siente por todo lo vivo.

Estudios recientes, como el de Human Spaces, revelaron que es posible mejorar la productividad de los trabajadores un 6 % y la creatividad un 15 % en oficinas con elementos vegetales e iluminación natural. En el 2012, la Fundación As Salgueiras participó en una publicación con Silvia Collado y José Antonio Corraliza sobre la importancia de la interacción con la naturaleza para el desarrollo infantil.