1. La práctica hace al maestro
La masturbación funciona. Cuánto más aumente tu habilidad para conseguir el orgasmo por ti misma, más aumentará la probabilidad de que lo alcances también con una pareja. Practica la habilidad de vaciar la cabeza de los pensamientos que te estorban.
2. Reivindica tus derechos
Debes implicar a tu pareja en el Proyecto Orgasmo. Tienes que enseñarle todos tus trucos. Tal vez resulte embarazoso, pero por desgracia es la única forma de hacerlo. No esperes que salga bien a la primera. Ten paciencia y elogia a tu pareja cada vez que haga algo que funcione.
3. Aprende la postura del gato
La técnica de alineamiento coital (en inglés Coital Alignment Tecnique CAT o gato), una variante de la postura del misionero, es ideal para proporcionar el orgasmo a la mujeres. Exige cierta práctica y coordinación pero merece la pena que le dediques tu paciencia.
4. ¡No te relajes!
Debes tratar de relajarte mentalmente, pero si te quedas quieta esperando a que el orgasmo te caiga encima como un rayo, no vas bien. Debes tensar el cuerpo, contraer los músculos. Los ejercicios Kegel de contracción son una gran ayuda. Practica a diario en el autobús o antes de ir a acostarte.
5. Sal a correr
El ejercicio antes del sexo hace que excites con mayor facilidad y en algunos casos incrementa la capacidad de alcanzar el orgasmo.
6. ¡Ponte calcetines!
Se trata de estar cómoda física y mentalmente, hasta que logres aislarte de todo sin distraerte por los pies fríos o por si te sientes gorda... Hemos de crear unas circunstancias lo más favorables posibles para centrar nuestra atención en pasar un buen rato. Sé generosa contigo misma.