Confiesa que no domina las técnicas amatorias de su personaje, aunque reconoce que «uno siempre intenta explorar y jugar». Miguel Ramiro, el Christian Grey español, tiene sangre gallega en sus venas. Quizás por eso afirma que retomar la gira de «50 Sombras! El Musical» en A Coruña le hace muy feliz.
09 ago 2015 . Actualizado a las 09:45 h.La versión musical de la novela que convirtió a la escritora Erika James en una de las cien personas más influyentes del mundo podrá verse en el Teatro Colón, los días 4 y 5 de septiembre. Miguel Ramiro, el protagonista de 50 Sombras! El Musical, es un actor, compositor y cantante madrileño con raíces muy gallegas en sus genes. Hace algo más de medio siglo el destino quiso que un ingeniero de caminos logroñés que había caído por la ciudad herculina se tropezase en la calle Real con una atractiva coruñesa de la que se enamoró perdidamente. Fruto de este amor nacieron ocho hijos. Miguel Ramiro, el menor de ellos, nació en Madrid hace 37 años, donde creció y desarrolló un espíritu inquieto y creativo. Actor, compositor y cantante, ha participado en varias series de televisión, anuncios y dos películas, la última, Ciudad delirio, de Chus Gutiérrez.
En 50 Sombras! El Musical, Miguel interpreta a un peculiar Christian Grey. Junto a Teresa Abarca pone cara a las fantasías eróticas que narra la novela de Erika L. James. El hilo conductor del musical lo protagonizan las tres pintorescas y maduritas integrantes de un club de lectura. Empeñadas en la excitante tarea de encender su líbido, las tres mujeres comienzan juntas a leer el libro y a imaginarse las excitantes virguerías que llevan a cabo Anastasia y Christian, de las que el público disfruta con gran regocijo. El musical se estrenó en octubre del 2014 en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid. Para Miguel, dar vida al personaje que calienta los sueños de millones de mujeres ha sido todo un placer. «Es muy agradecido que después de las funciones las chicas quieran hacerse fotos contigo, te digan que se lo han pasado muy bien en la función y te echen piropos», afirma.
?No me extraña. Bien que calientas motores durante el espectáculo, bajándote al patio de butacas y provocando, sobre todo a las espectadoras?
?Más que provocar, interactuamos con el público. El diseño del musical, que viene de Estados Unidos, fue concebido como un espectáculo en el que se juega con el público. Concretamente Christian Grey en un momento de la obra baja al patio de butacas y empieza a interactuar sobre todo con el público femenino. No quiero decir exactamente lo que pasa porque me apetece mucho que el público de Galicia lo viva espontáneamente.
?Tu madre, tus abuelos, bisabuelos y tatarabuelos maternos son de esta ciudad. ¿Te sientes muy ligado a A Coruña?
?Sí, en realidad me siento muy ligado a A Coruña y a Galicia, pese a que he estado poco aquí. En este momento no solo es que yo tenga sangre gallega, sino que mi novia es de A Coruña también. Eso me hace sentirme todavía más cerca de Galicia. Para mí el que retomemos la gira de 50 Sombras en A Coruña es algo fantástico. Estoy feliz, me apetece muchísimo ir, que la gente se lo pase fenomenal y que mi familia y la de mi novia se puedan reír un montón viendo el espectáculo.
?¿Se reiría también tu respetable abuelo Pepe si levantara la cabeza y te viera en la piel de un tipo tan perverso como Christian Grey?
?Supongo que sí, como buen gallego que era sabría disfrutar del lado cómico de este personaje. A mi abuelo Pepe lo conocí poco porque murió cuando yo era muy pequeño, pero supongo que haría uso de ese humor que tenéis los gallegos y se tomaría el espectáculo a cachondeo, que es como hay que tomárselo, y después, me felicitaría.
?¿Habías leído «50 Sombras de Grey »cuando te eligieron para el papel protagonista?
?No, francamente no tenía ni idea de qué iba el argumento, pero cuando me convocaron para el cásting, empecé a leer la novela para saber de qué iba y conocer un poco más al personaje. Había oído comentar que 50 Sombras se había convertido en un fenómeno social, pero no me había parado a leer la historia porque mis hábitos de lectura van por otro lado. No me tientan ni los bestseller ni la literatura erótica.
?Y, ¿qué te pareció después de leerlo?
?Pues el libro me parece una operación de márketing enorme. La autora trató muy astutamente temas como el erotismo y el masoquismo de los que ya había mucha literatura, pero ahí están las estadísticas que afirman que ha cambiado los hábitos sexuales de miles y miles de parejas en todo el mundo. Algo tiene que tener la novela, además de márketing, para que haya calado tantísimo, sobre todo en el público femenino.
? Por cierto, ¿sabías lo que era el BDSM antes de encontrarte con Christian Grey?
?Ni idea, como no sea lo del bondage...
?Eso: bondage/disciplina, dominación/sumisión. Yo lo desconocía por completo.
?[Risas]. Realmente yo tampoco domino mucho lo de los términos de las técnicas amatorias perversas e intimas.
?Pero? ¿las practicas?
?Bueno, uno siempre intenta explorar y jugar, lo que pasa es que no voy con el diccionario bajo el brazo.
?¿Ni con el látigo?
?(Sonríe) A esos puntos no he llegado. ?¿Qué tienen en común Miguel Ramiro y Christian Grey?
?Miguel Ramiro tiene muy poco que ver con el Christian Grey de la novela. Yo no soy millonario, ni tan guapo ni tan cachas. La verdad es que me siento muy poco identificado con el Christian Grey de la novela, pero sí con el del musical.
?Creo que Erika L. James, la autora de «50 Sombras de Grey», fue catalogada por la revista «Time» como una de las cien personas más influyentes del mundo. ¿Les recomendarías a los políticos de este país que fueran a ver el musical?
?Sí, por supuesto, lo primero para que se dejasen de tomar tanto en serio, porque Grey bajaría al patio de butacas y les soltaría cuatro cositas. Yo sí, yo recomiendo a los políticos que vayan a ver el musical, para que nos den más promoción y para que realmente se den cuenta de que las cosas hay que tomárselas con humor.
?Por último, ¿qué te ha aportado Christian Grey?
?Muchísimo. Interpretar a Christian Grey me ha aportado una experiencia maravillosa, una de las más bonitas que he tenido como actor. Me ha dado la posibilidad de actuar durante siete meses en un teatro como el Nuevo Apolo de Madrid y ante tantísimo público, algo que para un actor de teatro es un regalo invalorable. He tenido la ocasión de perfeccionarme como cantante y aprender mucho de mis compañeros. Yo venía del mundo del teatro y de la televisión, tenía muy poca experiencia en musicales.