Page y Lambán, únicos barones que rehúsan avalar a Sánchez para el Congreso del PSOE

Paula de las Heras MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Lambán y García-Page (derecha).
Lambán y García-Page (derecha). Santiago Torralba | EFE

La mayoría de secretarios regionales dan su apoyo a la candidatura sin rival del presidente del Gobierno en la antesala de sus propios procesos internos

30 sep 2024 . Actualizado a las 17:43 h.

El proceso de primarias abierto con la convocatoria del próximo congreso federal del PSOE se ha convertido en una ocasión más para retratarse con Pedro Sánchez. Y ningún barón, con la excepción de Emiliano García-Page y Javier Lambán -sobre los que pende ya la etiqueta de críticos oficiales- ha querido arriesgarse a ser señalado como no adepto. Todos han acabado dando su aval, en la mayoría de los casos de manera pública y con grabación subida a las redes sociales de por medio, a la candidatura (sin rival) del presidente del Gobierno a la secretaría general del partido.

El plazo para presentar una alternativa al liderazgo interno concluyó el pasado 19 de septiembre sin que, como cabía esperar, nadie diera un paso al frente. Aun así, el reglamento obligaban al jefe del Ejecutivo a obtener el aval de 5.300 militantes para oficializar su designación. Este lunes, la dirección del partido anunció que ya había superado «ampliamente» el tope establecido del 6 % del censo -impuesto en su día para facilitar la competencia- y se felicitó del «sólido respaldo» logrado por su jefe de filas «dentro de la organización».

El último, Gallardo

Que los secretarios generales de las federaciones se mojaran personalmente no era, en realidad, estrictamente necesario. Page, por ejemplo, esgrimió, a través de su equipo, que dada su posición orgánica, se comprometió hace tiempo ante su ejecutiva a no participar en este tipo de procesos para no condicionar a nadie y que cada cual se sintiera libre de actuar según su criterio. Pero la posición del presidente de Castilla-La Mancha, el único socialista que gobierna una comunidad con mayoría absoluta, y de Lambán, que dejará de liderar el partido en Aragón tras el próximo congreso y no tiene ya nada que perder, es muy distinta de la de los demás dirigentes.

En Ferraz no confirman aún sus intenciones, pero en la formación sobrevuela la posibilidad de que, una vez superado el 41 congreso federal, que tendrá lugar en Sevilla entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre, se abran batallas para remover de sus puestos a distintos barones, entre ellos, dos a los que se considera no alineados con el oficialismo, el madrileño Juan Lobato y el extremeño Miguel Ángel Gallardo, vencedor del congreso extraordinario del pasado marzo frente a la candidata de la dirección federal, Lara Garlito. Lobato lleva semanas tratando de probar que, aunque lo haga con voz propia, defiende a Sánchez y sus políticas, y fue uno de los primeros en avalar al presidente, hace ya una semana. Gallardo se demoró casi al límite de plazo, este lunes, pero también acabó haciéndolo aunque sin exhibicionismos. Su firma forma parte de las 460 remitidas por su federación.