Asegura que lo que hubo en Cataluña en 2017 fue una «crisis política»
26 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Gobierno trata de tranquilizar a sus aliados independentistas una vez que el Tribunal Supremo ha abierto la puerta para consultar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la amnistía. En plena negociación con ERC para la investidura del socialista Salvador Illa, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ignoró este jueves las referencias del informe del Estado de Derecho en España publicado este miércoles por la Comisión Europea, en el que se destaca que la amnistía «fue objeto de una gran controversia en España, ligada a las circunstancias políticas» que rodearon tanto su tramitación como su aprobación.
Al contrario, Bolaños aseguró que la Comisión Europea «valora con total normalidad la ley de amnistía». «Ni un solo reproche ni una sola recomendación y, por tanto, yo creo que los que tenían discursos apocalípticos de lo que iba a decir Europa sobre la amnistía, pues ya se están dando cuenta que Europa vive con normalidad la amnistía», afirmó.
El informe elude en realidad hacer por ahora una valoración de la ley, pero destaca las numerosas «manifestaciones y declaraciones públicas de diferentes partes interesadas» que «han compartido sus inquietudes», incluyendo las dudas «sobre el potencial impacto» de la ley «en la lucha general contra la corrupción». Bolaños aludió también al auto que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha elevado al Constitucional por las dudas sobre la constitucionalidad de la ley de amnistía por estar convencido de que el procés fue un «golpe de Estado».
Tras expresar el «respeto institucional» del Gobierno al Supremo, el ministro de Presidencia valoró los «resultados positivos» que, en su opinión, está dando la política «valiente» del Gobierno para la normalización de Cataluña y la resolución del conflicto de «mayor tensión institucional y política» que, en su opinión, ha tenido España. Puntualizó que la nueva etapa que se ha abierto en Cataluña con una mayoría parlamentaria que por primera vez en décadas no es independentista, también forma parte de las «bondades» de la política de diálogo del Gobierno con Cataluña.
«La mayor crisis política»
En una comparecencia ante la prensa en el Ministerio de Justicia, Bolaños dejó clara su discrepancia con el escrito del Tribunal Supremo en el que se reitera hasta en diez ocasiones que lo que ocurrió en octubre del 2017 fue un «golpe de Estado» que, a su juicio, dieron los independentistas. Por el contrario, el ministro de Justicia insistió en que lo que se produjo en el año 2017 en Cataluña como consecuencia del procés fue «la mayor crisis política que ha tenido nuestra democracia», pero no un golpe de Estado.
«Nuestro Estado de Derecho funciona con normalidad, el Tribunal Supremo plantea una duda y es el Tribunal Constitucional el que ha de responder sobre la constitucionalidad de la norma», señaló, evitando las criticas directas al Tribunal Supremo.
«La postura del Gobierno es conocida y también los resultados positivos que está llevando a cabo la acción del Gobierno en Cataluña», aseguró el ministro, que añadió que «la normalización es imparable».