Feijoo insta a Sánchez a reformar la ley del CGPJ y renovar sus vocales «de forma simultánea»

P. M. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, en la manifestación en contra de la ley de amnistía del pasado domingo.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, en la manifestación en contra de la ley de amnistía del pasado domingo. ISABEL INFANTES | REUTERS

El líder de los populares asegura que la «pelota» está en el tejado del Gobierno y asegura que el objetivo de Pedro Sánchez es «controlar los miembros del Consejo»

06 dic 2023 . Actualizado a las 09:10 h.

El Consejo General del Poder Judicial vuelve a la primera plana de los duelos políticos. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, aseguró ayer que está dispuesto a aflojar y acceder a su renovación si se acompaña de un cambio en el método de elección de sus vocales. «Hagamos la ley y renovemos el Consejo de forma simultánea. Firmemos un pacto, presentemos a la sociedad y tramitemos la ley. Esto es lo que pretendemos», dijo en una entrevista en la cadena Cope.

El líder de los populares endureció su postura para no dar relevo a los vocales del órgano de gobierno de los jueces después de que el PSOE rechazara cambiar primero la forma de elección de estos y, posteriormente, renovarlo según dicha ley. Ahora, con el aviso del comisario de Justicia europeo, Didier Reynders —avisó de que la prioridad era la renovación y luego la modificación de la norma—, Feijoo deja la puerta entornada para una negociación al respecto.

Cinco años se cumplieron ayer desde que el CGPJ entró en funciones. En parte porque el PP considera que Félix Bolaños, actual ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, les «mintió» en las negociaciones. Algo que el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, no pasó por alto. Aseguró que la credibilidad del socialista «está muy comprometida», algo que reafirmó Feijoo: «En la tramitación parlamentaria nos pueden engañar, pero algún riesgo tendremos que correr».

También aseguró que su formación no participará en cualquier caso en una renovación del CGPJ «si no se reforma la ley para que los jueces sean los que elijan a los representantes de los jueces en el Consejo». Todo ello para evitar, como dijo Feijoo, que el Gobierno «domine» el poder judicial como «ya lo hizo» con el Tribunal Constitucional o la Fiscalía General del Estado.

Llevarse el balón a casa

Con todo, en lo que respecta al Gobierno hay una posición clara, que es la de relevar a los vocales del Consejo y posteriormente que se estudie cambiar la fórmula de su elección. Así lo expresó la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, que aseguró que la renovación «no es una opción, sino una obligación», ya que los populares, según dijo, llevan cinco años bloqueándola desde una posición ajena al mandato constitucional.

De igual forma se expresó Patxi López, portavoz parlamentario de los socialistas, que admitió que se pueden buscar otras fórmulas que no pierdan de vista «que los jueces también nacen de la voluntad popular», reforzando así el criterio del PSOE de que los jueces deben ser elegidos, en parte, por el Congreso. Una fórmula que considera «buena» porque ha funcionado, al menos, hasta el 2018, fecha en la que el mandato del Consejo quedó en funciones.

Aunque también expresó que Feijoo y los populares deben renunciar a reacciones de protesta similares «a la del niño que decía que ‘o es penalti o me llevo el balón a casa'», ya que es injustificable, según adujo, que se hayan mantenido todos estos años «en rebeldía». «La renovación [del CGPJ] se hace respetando la legalidad vigente, que es como lo hemos hecho siempre, y luego hablamos de otras cosas», concluyó el portavoz.

«La reunión del Gobierno de Aznar con ETA buscaba lo contrario que la del PSOE con Junts»

Alberto Núñez Feijoo no solo habló de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) durante su entrevista en la Cope. La cita entre PSOE y Junts del pasado sábado también tuvo su juicio particular a ojos del líder del PP, quien aseguró que la comparativa con las reuniones que Aznar mantuvo en Suiza con la cúpula de ETA «buscaban lo contrario» que las de socialistas e independentistas a tenor de la amnistía.

«Decir que el mediador, el ciudadano salvadoreño [Francisco Galindo], es lo mismo que aquella reunión que se mantuvo por altos cargos del Gobierno de Aznar con ETA, pues hombre, los efectos están ahí: se ilegalizó Herri Batasuna, se tipificó penalmente la kale borroka y los etarras entraron en prisión. Por consiguiente, no es que sea lo mismo, es exactamente lo contrario», refirió Feijoo.

Porque a su juicio, el hecho de que Junts y PSOE negocien la amnistía pasadas las elecciones y como una prioridad es «corrupción política». «El Gobierno de España está sustentado en una mentira electoral. El no a la amnistía. Es una mentira porque lo estaban haciendo y lo estaban negociando; Y después está sustentado en una especie de corrupción política donde se compran siete votos para la investidura a cambio de impunidad judicial», añadió a sus declaraciones para criticar también que se tenga otro verificador para las negociaciones con ERC. «¿Es que no pueden negociar en el Congreso?», se preguntó el líder del PP.

Rechazo de García-Page

Tanto Pedro Sánchez como el portavoz de Junts, Josep Rius, valoraron el lunes de forma positiva el encuentro de Suiza. Sin embargo, otras voces críticas se sumaron a Feijoo. En este caso, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien consideró una «parodia» la existencia de verificadores internacionales para que velen por el cumplimiento de los acuerdos entre PSOE y Junts y ERC por separado. «Eso nos somete al riesgo que lleva a que incluso en España se puedan divisar parodias que yo personalmente no terminaré de entender nunca», refirió en un discurso.

«Está muy bien que cada uno parodie la vida política como quiera, pero desde luego yo no me siento bajo ningún concepto vinculado ni representado y bajo ningún concepto entiendo que los derechos de los ciudadanos de mi tierra se puedan ver sometidos a la consideración de nadie que no sea la Constitución y las instituciones», zanjó.