
Califica de golpista al PP por su intento de controlar el Tribunal Constitucional y el CGPJ «para proteger a los corruptos»
01 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Podemos está ya en plena campaña de cara a las municipales y autonómicas del 28M. Lo hace con mítines en los que sus dirigentes, principalmente, Ione Belarra e Irene Montero, dedican más tiempo a criticar a sus socios socialistas en el Gobierno que a las fuerzas de derecha que pueden desalojar a la formación morada de buena parte de los ayuntamientos y Gobiernos regionales de los que forman parte.
Durante un mitin en Las Palmas, la ministra Belarra acusó ayer al PSOE de Pedro Sánchez una vez más de ser un partido de derechas, que solo afronta las reformas progresistas y sociales porque necesita los votos de Unidas Podemos en el Congreso. Puso como ejemplo la recién aprobada ley de vivienda gracias a la mayoría de la investidura. Belarra la definió como «una victoria a celebrar» pese a los socialistas, ya que estos, añadió, defendieron durante décadas los intereses de los especuladores urbanísticos. Y avisó a sus socios de Gobierno que Podemos vigilará que «se cumpla hasta la última coma de la ley», antes y después de las elecciones. En su opinión, «el PSOE es una fuerza esencialmente conservadora, conserva lo que hay, hace algunos retoques, pero no transforma ni hace cambios estructurales».
Las encuestas ya auguran pésimos resultados para Podemos, que podrían ser aún más catastróficos si Yolanda Díaz rehúsa a hacer campaña por la formación morada y optar por apoyar, como todo apunta, por candidaturas adversarias, como puede ser el caso de Más Madrid, la formación de Íñigo Errejón
Frente a los nubarrones que se atisban en el horizonte, Belarra y Montero tratan de marcar distancias con el PSOE, sus socios con los que se niegan a romper, para movilizar el voto a la izquierda de los socialistas. Esta estrategia pasa por atacar a estos y a Pedro Sánchez, por mucho que ambas fuerzas compartan asientos en el Consejo de Ministros. Belarra se refirió también al PP: «Son la peor derecha de Europa, son golpistas», como han demostrado en su intento de controlar el Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial «para proteger a los corruptos». Y criticó al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, «cuya única intención al reformar la ley del ‘solo sí es sí' es romper el Gobierno».