Varios policías sostienen que el pequeño Nicolás se hizo pasar por miembro del Gobierno para estafar

La Voz AGENCIAS

ESPAÑA

El pequeño Nicolás, en el banquillo de los acusados
El pequeño Nicolás, en el banquillo de los acusados Eduardo Parra | EUROPAPRESS

El juicio se suspendió porque el empresario Javier Martínez de la Hidalga no compareció como testigo en la vista

25 oct 2022 . Actualizado a las 17:18 h.

Varios agentes de la Policía han apoyado este martes, en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, la tesis de la Fiscalía de que Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el pequeño Nicolás, se hizo pasar por un miembro del Gobierno para intentar estafar al empresario Javier Martínez de la Hidalga en la venta de una finca situada en Toledo llamada La Alamedilla.

El tribunal ha acordado suspender el resto de la sesión de este martes una vez que tres testigos citados -incluido el propio empresario y su mujer- no han acudido a la sede judicial.

Fuentes jurídicas consultadas por Europa Press han asegurado que las acusaciones y la defensa creen que la presencia del empresario es clave para el juicio. Unos consideran que es la víctima de la estafa que se le atribuye a Francisco Nicolás; otros, por su parte, creen que -al no haber presentado denuncia contra Gómez Iglesias- podría exculparle de los delitos que se imputan al joven.

En concreto, la Fiscalía y la Abogacía del Estado pidieron para el pequeño Nicolás la pena de seis años de prisión por presuntos delitos de estafa, falsedad documental y usurpación de funciones públicas. El fiscal, además, pidió inhabilitación especial para el sufragio pasivo y multa de 18.000 euros. La acusación popular de Podemos, por su parte, reclamó 12 años de cárcel.

Según han explicado las fuentes consultadas, aún hay posibilidad de que tanto Martínez de la Hidalga como su mujer comparezcan mañana. En caso de que no acudan este miércoles ante la Audiencia Provincial, el tribunal tiene un plazo de 30 días para celebrar el juicio, sino tendrá que repetirse.

El juicio de este martes ha empezado con las declaraciones de los policías porque la defensa ha pedido al tribunal que permitiese a Francisco Nicolás declarar al final del juicio -y no al principio, como estaba previsto-. La Fiscalía, la Abogacía del Estado y la acusación popular que ejerce Podemos, no se han opuesto a que Gómez Iglesias declarase al final. El tribunal, finalmente, ha dicho que no tiene inconveniente en que comparezca en la sesión de mañana.

Rubén Eladio López, el entonces jefe del Grupo 9 de la Unidad Asuntos Internos de la Policía, ha sido el primero en comparecer y ha asegurado que empezaron a seguir a Gómez Iglesias por orden de Presidencia del Gobierno y de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio de Interior. «(Marcelino) Martín Blas (el entonces jefe de Asuntos Internos) me lo encargó a mí», ha dicho.

Según indicó el Ministerio Público en su escrito de acusación, Gómez Iglesias en el 2014 se puso en contacto con el empresario Javier Martínez de la Hidalga, que estaba interesado en vender la finca La Alamedilla. La Fiscalía sostiene que el acusado, en su estrategia para hacer creer al empresario que actuaba en nombre del Gobierno, alquiló vehículos de alta gama de color negro y con conductor, y se hizo con un lanza destellos tipo policial para colocarlo en dichos vehículos.

Además, el fiscal asegura que Gómez Iglesias elaboró varios documentos oficiales «mendaces» de Presidencia del Gobierno de España, Casa Real y el CNI, entre otros, en los que figuran los escudos de España y de dichas instituciones, así como otros logotipos y anagramas propios de los documentos oficiales, todos ellos obtenidos en internet.

Seguimiento previo

Este martes, los agentes han narrado cómo acudieron a la copistería en la que vieron a Gómez Iglesias con los documentos que tenía con membretes del Gobierno, cómo le siguieron cuando se reunió con Martínez de la Hidalga, y cómo le detuvieron el 14 de octubre del 2014.

Según han relatado los policías, durante los seguimientos realizados antes de la detención constataron que poseía documentación con pegatinas de la Presidencia del Gobierno, pero tuvieron que esperar a que la entregase a un tercero; en este caso, Martínez de la Hidalga. Una vez que Francisco Nicolás entregó los papeles con membretes del Ejecutivo, procedieron a avisar al empresario.

Rubén Eladio López ha asegurado que Martínez de la Hidalga les indicó a los policías que sabía que era una estafa. Gómez Iglesias, sin embargo, ha defendido siempre que no hubo estafa alguna porque regresó al empresario el dinero que este le había dado.

Los policías interrogados han subrayado que en aquella época Francisco Nicolás no tenía permiso de conducir y que llegó a alquilar varios vehículos de alta gama con conductor y lunas tintadas. «Se saltaron los semáforos en alguna ocasión», ha señalado uno de los agentes.

En el marco del juicio, también ha declarado como testigo un trabajador de la oficina bancaria a la que acudieron Gómez Iglesias y Martínez de la Hidalga para retirar dinero. Según la Fiscalía, ambos intentaron hacerse con medio millón de euros que tenía el empresario con su mujer en el banco.

El hombre ha relatado cómo le pidieron el efectivo y cómo les explicó que no era posible disponer de forma inmediata de la suma que requerían, aunque ha señalado que finalmente sí se fueron con dinero. «No recuerdo cuánto», ha dicho. Según las pesquisas, habrían sido unos 25.000 euros que acabaron en manos de el Pequeño Nicolás, aunque este luego le devolvió el dinero al empresario.

El testigo ha asegurado que no recuerda si Francisco Nicolás dijo o no que era miembro del Gobierno. Ha indicado, sin embargo, que vio al joven hacer una llamada telefónica en la que preguntó por Soraya. «Pero no sé si era Soraya Sáez de Santamaría», ha añadido. A preguntas de las acusaciones, el trabajador del banco ha precisado que el propio Martínez de la Hidalga fue quien le presentó a Gómez Iglesias «como alguien del Gobierno».

Según ha relatado, cree recordar que el Pequeño Nicolás, al intentar abrir una cuenta bancaria para transferirle el dinero del empresario, le dijo que no tenía nómina y que era «agente del CNI». El hombre ha subrayado que cuando revisó su DNI le llamó la atención la edad que tenía. «Era muy joven», ha dicho, al tiempo que ha señalado que sospechó de la operación porque, a su juicio, podía ser una estafa o una especie de «donación encubierta».

Está previsto que en la sesión de mañana declare el propio Francisco Nicolás. Fuentes jurídicas han indicado que la defensa tiene previsto alegar que el joven padece un trastorno de personalidad, acreditado ya en una de las sentencias en las que se le condenó. A la salida de la vista de este martes, Gómez Iglesias ha dicho a la prensa que aunque ha dormido mal esta noche, está tranquilo. Preguntado por cómo se siente ante el desarrollo del juicio, ha sido tajante: «Contento, según lo esperado, sin ninguna novedad».