En la capital de la isla, en Santa Cruz de la Palma, el polideportivo está sirviendo para organizar un sinfín de donativos de vecinos para quienes han tenido que realojarse, hayan o no perdido sus casas (la mayoría se fueron sin poder recoger mucho). Hay alimentos no perecederos, infinidad de prendas de ropa, mascarillas, agua... De todo. Vecinos y voluntarios van y vienen sin descanso. Una trabajadora del Ayuntamiento confiesa que «la gente se está portando muy bien, hay muchas donaciones». A veces se les lleva el material a quien lo precisa, otras llegan ellos. Uno de los cooperantes apunta que en La Palma «la solidaridad es de siempre», porque hubo tiempos malos y todos se ayudaban.
Desde la Península, todas las comunidades se han ofrecido a prestar su ayuda, de norte a sur y de oeste este. Ahí, en el este, la Región de Murcia expresó públicamente «toda la solidaridad» y todo su «afecto» en nombre de todos los murcianos a los habitantes de la isla de La Palma «por las terribles consecuencias que están viviendo por la erupción del volcán en Cumbre Vieja».