El Gobierno argumenta que mantener en la cárcel a los condenados por el «procés» podría generar una «falsa percepción de injusticia»

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Josep Rull, Jordi Cuixart, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Jordi Sànchez y Joaquim Forn posan tras salir de la prisión de Lledoners.
Josep Rull, Jordi Cuixart, Oriol Junqueras, Jordi Turull, Jordi Sànchez y Joaquim Forn posan tras salir de la prisión de Lledoners. Kike Rincón | Europa Press

El expediente de Oriol Junqueras afirma que en sus años en prisión «ha experimentado una evolución hasta abogar por el diálogo»

24 jun 2021 . Actualizado a las 10:32 h.

El Boletín Oficial del Estado publicó este miércoles los reales decretos aprobados por el Gobierno por los que se concede el indulto parcial a los presos del procés. Aunque los informes individualizados en los que se justifica cada una de las medidas de gracia no se han hecho públicos, se conocen ya los argumentos utilizados en los casos más destacados. En todos ellos se apela a la «utilidad pública» del indulto.

 Oriol Junqueras

«Evolución hacia el diálogo» El del líder de ERC es el expediente más relevante por ocupar el cargo de vicepresidente de la Generalitat cuando se produjeron los hechos juzgados y por tener la pena más elevada. Entre los argumentos a su favor se cita la carta Mirando al futuro que publicó Junqueras, en la que sostenía que las vías unilaterales para la independencia no son «viables» ni «deseables». Se destaca que durante sus tres años y medio en prisión «ha experimentado una evolución que le ha llevado a abogar por el diálogo y la negociación como únicas vías posibles para la consecución de sus objetivos políticos». Según el Gobierno, esos posicionamientos «aportan factores o indicios sobre la utilidad pública de la decisión, en la medida en que puedan favorecer objetivamente la vía del diálogo».

 Jordi Cuixart

«La prisión puede generar una falsa percepción de injusticia». Respecto a Jordi Cuixart, el único de los condenados que rechazó expresamente el indulto, se admite su contumacia en insistir en que volvería hacer lo que le llevó a prisión. Pero se indica que «el castigo penal ofrece una utilidad limitada a la hora de pacificar situaciones de conflicto» como la de Cataluña. Y también que «el cumplimiento de penas privativas de libertad por parte de líderes sociales o políticos puede reforzar las lógicas del conflicto, generando una falsa percepción de injusticia en quienes ven a sus representantes encarcelados». Encarcelar a alguien que tiene una «indudable posición preeminente en la sociedad civil independentista» según el informe «no contribuye positivamente a rebajar la tensión existente».

 Jordi Sánchez

Se le indulta pese que se ratifica en la «legitimidad» de sus delitos. El expediente de Jordi Sànchez, secretario general de JxCat y exlíder de ANC, admite que no hay arrepentimiento «dado que se ratifica en la legitimidad de los hechos que llevaron a su condena». Pero sostiene que es un «uno de los principales actores de la escena política catalana» y que mantenerlo en la cárcel afecta negativamente a la convivencia «condicionando negativamente las relaciones entre Cataluña y el resto de España» y «dificulta la generación de las condiciones necesarias para el encuentro y el diálogo»», Aunque no formara parte del Gobierno catalán, su posición destacada en el referendo del 1-O y en la declaración unilateral de independencia «es también la que hace de él una persona clave para la restauración de la convivencia».

 Carme Forcadell

«Ha asumido los errores cometidos». En el caso de Carme Forcadell, presidenta del Parlamento catalán cuando se produjeron los hechos, se indica que tras el paso por la cárcel «ha hecho autocrítica» asumiendo «los errores cometidos sin responsabilizar a otros de los mismos». Se señala que «goza de un enorme prestigio» en «una parte importante de la sociedad catalana» y que mantenerla en prisión puede «reforzar las lógicas de desafección, generando una falsa percepción de injusticia» entre quienes ven «excesivo» el castigo. Se destaca que el riesgo de que reincida en el delito es mínimo por la «avanzada edad» que tendrá cuando concluya la pena de inhabilitación que se mantiene.

 Dolors Bassa

«Ha asumido los errores cometidos». Sobre Dolors Bassa, exconsejera de Trabajo, se valora que declarara que no regresará a la primera línea política. Pero también que siga afiliada a ERC, «un partido que defiende, desde el Gobierno de Cataluña, la vía del diálogo con el Gobierno central». Se ensalza también su actitud de «búsqueda de soluciones dialogadas para mejorar la convivencia en Cataluña». En sus años en prisión, se dice, «ha reconocido errores cometidos, se ha comprometido a acatar la Constitución y a actuar dentro de los marcos legales vigentes».

 Raül Romeva

Un «activo para el diálogo» A favor de Raül Romeva, exconsejero de Exteriores, se dice que «ha manifestado su reivindicación y predisposición al diálogo», lo que le convierte en un activo para conseguir el «bien común» que apuntala la «utilidad pública» del indulto.