Bárcenas exculpa a la actual dirección del PP, que se desvincula de la etapa de Rajoy

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Mariano Rajoy y Pablo Casado, en la convención nacional del PP del 2019
Mariano Rajoy y Pablo Casado, en la convención nacional del PP del 2019 BENITO ORDOÑEZ

Casado elude valorar las acusaciones y Maroto dice que quien la hace la paga

05 feb 2021 . Actualizado a las 08:55 h.

«Don Luis no quiere cargar contra un partido. Y mucho menos contra el actual PP y contra quienes hoy en día lo dirigen». La afirmación del abogado de Luis Bárcenas, Gustavo Galán, deja claro que los dardos de la confesión del extesorero del PP no se dirigen contra la actual dirección, sino contra Mariano Rajoy y José María Aznar, a los que considera responsables de que el partido incumpliera la supuesta promesa de impedir que su esposa, Rosalía Iglesias, ingresara en prisión. El escrito presentado por Bárcenas no alude a ninguno de los actuales dirigentes del PP, pero contiene cargas de profundidad contra Rajoy. Especialmente, la acusación de que destruyó personalmente la contabilidad B del partido y el que por primera vez admita que las donaciones de empresarios tenían el objetivo finalista de obtener contratos a cambio de mordidas.

En lo que afecta al cobro de sobresueldos, Bárcenas señala a Rajoy, Dolores de Cospedal, Federico Trillo, Pío García Escudero, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Ignacio del Burgo. Ninguno de ellos tiene ya un cargo en el PP. Aunque el líder popular, Pablo Casado, optó por el silencio y eludió valorar las acusaciones, la dirección del partido trató de compatibilizar la defensa de la honradez de Rajoy con la estrategia de desvincularse por completo de las etapas anteriores del PP. «Creo que Mariano Rajoy es una persona honesta», señaló el portavoz popular en el Senado, Javier Maroto, que sin embargo enmarcó las acusaciones en el «pasado remoto» y añadió que «si alguien ha hecho algo mal, da igual quien sea, que lo pague». Y el secretario tercero de la Mesa del Senado, Rafael Hernando, unos de los pocos supervivientes de la etapa de Aznar y Rajoy, aseguró que «no hay preocupación» por las acusaciones de un «delincuente».

 Contra Aguirre y Cospedal

Además de Rajoy, la otra exdirigente contra la que apunta Bárcenas es Esperanza Aguirre, sobre la que dice que la vio recoger personalmente dinero negro. Su abogado confirmó ayer que el extesorero pedirá al juez Manuel García-Castellón declarar en el caso Púnica, que instruye la presunta financiación ilegal del PP de Madrid, y se ofrece además a colaborar en todos los casos que afectan al PP, incluido el caso Kitchen. Bárcenas pretendería implicar a la exsecretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, en la contratación de su chófer, que acabó espiándole y sustrayéndole parte de sus documentos con pruebas contra el PP.

Aunque la confesión de Bárcenas afecta al juicio por la caja B del PP, en el que Rajoy comparecerá como testigo la próxima semana, lo más perjudicial puede llegar en otro caso, el de los llamados papeles de Bárcenas, que investigan precisamente si las donaciones de empresarios fueron a cambio de adjudicaciones, como asegura el extesorero.

El extesorero podría empezar a pedir permisos penitenciarios este mes

 

G. B.

El cambio de estrategia de Luis Bárcenas está motivado, según afirma el mismo, por el encarcelamiento de su esposa, Rosalía Iglesias. Pero busca también obtener beneficios penitenciarios. Aunque su condena es de 29 años, su abogado, Gustavo Galán, aseguró ayer que su cliente «ya ha cumplido prácticamente cuatro años y medio de prisión», por lo que en el mes de febrero podría empezar a solicitar permisos de salida ordinarios de hasta siete días de duración. La confesión de Bárcenas y su colaboración con la Justicia, en caso de que su escrito se viera avalado posteriormente con la aportación de pruebas, podría facilitar la concesión de esos permisos y aportarle otros beneficios penitenciarios. Lo que resulta más complicado es que su confesión beneficie a su esposa.

Feijoo defiende la honradez del exlíder del PP y la oposición carga contra Casado

 G. B.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, sigue «convencido» de «la honorabilidad» de Mariano Rajoy «en toda su carrera política». «No queremos hablar de la estrategia de defensa de personas condenada por delitos de corrupción», dijo al ser preguntado por las acusaciones de Luis Barcenas, según informa Juan Capeans. La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, consideró «insultante» que el PP se «desentienda» de las acusaciones y diga que no le importan, «sin el más mínimo pudor de humildad, perdón y respeto a los ciudadanos». «Se tienen que aclarar y, si no, se tendrán casi que refundar», insistió. El portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, pidió también al PP que no mire a otro lado y colabore. Aseguró que «le encantaría» que Bárcenas «tire de la manta» porque «los españoles tienen derecho a conocer qué es lo que pasó con la financiación irregular del PP». Desde Podemos, su portavoz, Pablo Echenique, afirmó que Casado no renueva el Poder Judicial porque lo que busca es controlar a la justicia para proteger a los suyos de la corrupción. Gabriel Rufián, de ERC, indicó que las acusaciones de Bárcenas salpicarán al actual líder del PP porque, aunque «Casado era un chaval, ya se paseaba con toda esta gente por los pasillos». Vox aprovechó las nuevas revelaciones del extesorero popular para ofrecerse como refugio para los votantes del PP que se sientan «traicionados» «No os sintáis huérfanos», señaló en Twitter la portavoz adjunta de Vox, Macarena Olona.