El Ejecutivo frena las prisas de ERC y Podemos para conceder indultos a los presos del «procés»

M. E. Alonso MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Quim Torra posa con la pancarta que le costó la inhabilitación y que entregó en el Museo de Historia de Cataluña
Quim Torra posa con la pancarta que le costó la inhabilitación y que entregó en el Museo de Historia de Cataluña Enric Fontcuberta | EFE

Los dos partidos quieren que participen en la campaña del 14 F pese a sus condenas y el Gobierno responde que las medidas de gracia no dependen del calendario electoral

03 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Unidas Podemos y Esquerra quieren que los políticos presos por el desafío independentista estén en libertad antes de las próximas elecciones en Cataluña. Las dos formaciones presionan al Gobierno para que mueva ficha y resuelva cuanto antes los indultos a los líderes secesionistas para que puedan participar en la campaña del 14 de febrero. «Aportaría salud democrática», aseguró este miércoles el portavoz del grupo confederal de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique. Pero el Ejecutivo no comparte sus urgencias y recuerda a sus socios que los indultos de Oriol Junqueras y del resto de dirigentes en prisión por el referendo ilegal del 1 de octubre no pueden depender del calendario electoral.

Fuentes de la Moncloa insisten en que esta medida de gracia se tiene que tramitar o conceder, si se da el caso, siguiendo la ley y atendiendo a los informes preceptivos de la Fiscalía y del tribunal sentenciador. Como anunció el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ya se han remitido al Supremo las peticiones de indulto. La tramitación lleva varios meses y se encuentra en una fase inicial a la espera de que la Fiscalía emita su informe, antes de que lo haga el propio tribunal. 

Una sedición «de autor»

El Gobierno también desvincula del calendario electoral la reforma del Código Penal para modificar el delito de sedición, cuya actualización ha generado discrepancias en la coalición. «Si me pregunta si hay diferencias entre ir más rápido o más lento, yo le diría que sí», reconoció el portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, quien entiende que el delito de sedición es «anacrónico». Pese a que la idea inicial del Gobierno era que la reforma debería estar aprobada antes de que finalice el año, en la Moncloa advierten de que llegará a la Cámara Baja cuando tenga que hacerlo y no antes.

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, reclamó al Ejecutivo que acabe con «la salvajada» de los políticos presos. «De aquí al 14 de febrero es muy importante intentar mostrar que la política, que el diálogo, sirve de algo», aseveró el republicano, que exigió la amnistía. Si se hizo en 1977, señaló, «con fascistas y asesinos, cómo no se va a hacer con demócratas», se preguntó. Rufián considera una «buena noticia» que se debata la reforma del delito de sedición, que considera una «anomalía democrática», pero ha alertado de que «no sirve para nada». Ferran Bel, del PDECat, coincide con él y exige una amnistía antes del 14F.

El Ministerio de Justicia tiene sobre la mesa la reforma que propone Podemos de que la sedición solo sea considerada delito si se usan armas en el alzamiento contra las autoridades, con lo que los condenados por el 1-O no lo habrían cometido. El alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha censurado que esa reforma, a su juicio, pretenda generar «un Derecho penal de autor» encaminado a solucionar los problemas políticos de Podemos.