Zapatero dice que «el poder se ejerce generacionalmente» y cree que Sánchez haría bien en desoír a González y Guerra

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Fernando Bizerra | efe

El expresidente del Gobierno cree que «se trata de portarse con otros como lo hicieron contigo» y considera que ahora es el turno de la «nueva generación»

30 nov 2020 . Actualizado a las 17:49 h.

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha asegurado este lunes que «el poder se ejerce generacionalmente» y que, en política, «cada tiempo tiene su afán». Por eso, cree que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, haría bien en desoír las críticas de Felipe González y Alfonso Guerra.

Zapatero se ha expresado así en una entrevista en 'La hora de la 1', recogida por Europa Press, después de que sendos exdirigentes socialistas, además de barones territoriales como Javier Lambán, Guillermo Fernández Vara o Emiliano García-Page criticasen al Ejecutivo a cuenta del apoyo de EH Bildu a los Presupuestos y de la Ley Celáa.

«Lo que ha sido la característica común de cada generación y que inculcaron quienes hicieron la recuperación del PSOE como González y Guerra fue tener la máxima capacidad y el apoyo y la lealtad al gobierno de su partido. A mi me inculcaron eso y lo voy a hacer siempre», ha sostenido Zapatero.

En esta línea, el expresidente ha dicho que se siente «orgulloso» del Ejecutivo que lideró González, del que él mismo presidió y del actual. «Siempre respetaré las declaraciones de todo el mundo, tengan más o menos fundamento. No es mi estilo y debo decir: la mayoría de militantes de nuestro partido quieren que los dirigentes que tengamos responsabilidades apoyen al gobierno», ha afirmado.

Así, y retrotrayéndose a su etapa en la Moncloa, Zapatero ha reconocido que se «desoye bastante» las críticas cuando «uno está en la tarea de Gobierno». «Si eres presidente sabes lo que quieres hacer: el ruido no confunde», ha señalado, para después asegurar que el Ejecutivo de coalición «lo tiene muy claro».

«El ruido no confunde»

Preguntado si los exdirigentes que critican al partido no son leales, Zapatero ha dejado claro que él lo va a ser siempre con el «afán de que el país mejore y que los valores progresistas avancen». «Esta es la forma en que consolidamos de la mejor manera una visión pedagógica democrática y a nuestro partido», ha insistido, señalando que ahora «corresponde» a la «nueva generación» liderar al PSOE.

Para el expresidente «se trata» de portarse «con otros» como lo hicieron «contigo». Zapatero, que respeta la «libertad los exdirigentes, ha reconocido que a él le costaba incluso criticar al Ejecutivo de Mariano Rajoy. «Es una impronta que te queda si has sido presidente, pero si encima es de tu partido», ha apostillado.

Por todo ello, el que fuera presidente del Gobierno cuando ETA anunció el cese definitivo de la actividad armada se ha mostrado convencido de que «el votante socialista» en su mayoría sabe que el apoyo de EH Bildu a los PGE representa la «generosidad» de la democracia.

«Hace diez años un gobierno modestamente presidido por mí logró el afán y el objetivo más importante, que era el fin de la violencia. De manera limpia. Sin pagar ningún precio político y sin hacer ninguna concesión», ha aseverado Zapatero, que ha recordado la oferta planteada entonces por la clase política.

El ofrecimiento a la banda terrorista fue el de dejar la «violencia» para participar en el juego democrático. «Y en la participación nunca se les dijo: pueden participar, pero no votar los Presupuestos», ha zanjado.

Iglesias destaca su labor con Sánchez para destensar la coalición y no le sorprende que Calviño quiera pactar con el PP

El vicepresidente ha dicho que respeta «la comodidad de cada cual», pero le ha recordado a Calviño que «con quien se acordó un gobierno de coalición fue con Unidas Podemos»

El vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, asegura que su trabajo es «resolver» con el presidente, Pedro Sánchez, las discrepancias que se suscitan en la coalición y que no va a entrar en polémicas con ministros del PSOE, pese a que no le sorprende que la titular de Economía, Nadia Calviño, dijera en una entrevista que prefería pactar con el PP.

«Nadie dentro del Gobierno puede hacer oposición en el Gobierno estando de acuerdo con el programa que permitió el primer gobierno de coalición», ha subrayado en una entrevista a la Sexta, recogida por Europa Press. En este sentido, está totalmente seguro de que todos los ministros son favorables a cumplirlo.

Iglesias se ha mostrado satisfecho con la labor del Ejecutivo, que ha logrado armar una «mayoría histórica» por la izquierda en torno a los Presupuestos Generales del Estado que permiten afrontar la crisis «sin dejar a nadie atrás». A ello se suma también el compromiso de regular alquileres y prohibir desahucios a toda la población vulnerable.

Por tanto, él se queda con los resultados que suscitan dichas discrepancias, normales en el primer ejecutivo de coalición a nivel estatal, y como ejemplo de ello ha puesto la enmienda presentada a los PGE sobre desahucios, junto a Bildu y ERC, que han permitido encauzar una solución para que nadie se quede en la calle.

«Esto no es una victoria de Pablo Iglesias, ni una victoria de Unidas Podemos y ni siquiera una victoria del Gobierno de coalición, es una victoria de la sociedad española», ha apostillado.

De hecho, se ha mostrado convencido de que no existe ningún miembro del Gobierno que esté en contra del programa de gobierno acordado, que es «muy claro» al respecto sobre la paralización de los desahucios, la regulación del precio del alquiler o la derogación de la reforma laboral.

En cuanto a las palabras de Calviño, quien dijo que se sentiría más cómoda con el apoyo del PP a los Presupuestos, Iglesias ha dicho que respeta «la comodidad de cada cual», pero le ha recordado que «con quien se acordó un gobierno de coalición fue con Unidas Podemos».

No obstante, ha aseverado que no va a juzgar esas declaraciones de Calviño ni tampoco va a polemizar con la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha criticado abiertamente algunas de las posiciones de su formación.

Sí ha puesto en valor su interlocución con Sánchez y su capacidad para resolver esas tensiones, que forman parte del ejercicio habitual de la política. De hecho, ha aseverado que esos «tira y aflojas» forman parte de la «grandeza de la democracia».

«En política, las cosas buenas no son el resultado de un cúmulo de buenas intenciones, son el resultado de conflictos y tensiones», ha ahondado el vicepresidente segundo para insistir en que muchos derechos proceden precisamente de exigencias.