JxCat inicia la carrera electoral en Cataluña fiel al mandato secesionista del 1-O

Cristian Reino COLPISA | BARCELONA

ESPAÑA

Europa Press

Puigdemont insiste con la idea de pedir ayuda a la UE para forzar un referendo si el bloque separatista logra el 50 % de los votos en las próximas elecciones

04 oct 2020 . Actualizado a las 22:06 h.

JxCat culminó hoy su proceso de fundación, iniciado en julio, con la aprobación de las ponencias política y organizativa. El partido nace con 4.600 militantes y se presenta, según afirmó Carles Puigdemont en la clausura telemática del congreso, como la «garantía» de que el Gobierno catalán que surja de las urnas del 14 de febrero tendrá un compromiso «nítido» con la república catalana. «Nos conjuramos para llegar hasta el final», subrayó el expresidente de la Generalitat. Y si en las elecciones del 14 de febrero el bloque independentista supera el 50% de los votos dicen que acudirán a Bruselas para forzar un referendo. JxCat nace con Puigdemont y Jordi Sànchez, expresidente de la ANC y condenado en el juicio del procés, como principales dirigentes y con Elsa Artadi como pieza clave.

Buena parte de los líderes impulsores de la nueva formación proceden de la antigua Convergència y del PDeCAT. Es el caso de Puigdemont, los dirigentes en prisión Jordi Turull, Josep Rull o Quim Forn, o los consejeros Meritxell Budó o Ramón Tremosa. La relación con el PDeCAT es uno de los puntos que aún tiene que resolver el nuevo partido independentista. El otro es la elección del candidato a la Presidencia de la Generalitat en las elecciones previstas para el próximo 14 de febrero.

Puigdemont se comprometió a que JxCat será fiel al mandato secesionista del referendo del 1-O, a tener paciencia en el camino hacia la independencia, a ser perseverante y a «no recular». «No podremos dar grandes saltos si no superamos la barrera del 50%» de los votos, advirtió el expresidente catalán. Según establece la ponencia política aprobada por la militancia con el 97% de los votos y una participación del 27%, las próximas elecciones al Parlamento catalán «deben abrir la puerta a un nuevo embate por la república catalana», y para ello es condición inexcusable que «las listas independentistas superan el 50% de los votos», afirma el documento. Un listón que en esta ocasión está al alcance de las fuerzas soberanistas, según apuntan las encuestas. No tanto por el crecimiento del sentimiento separatista como por la desmovilización en las filas no separatistas. En las anteriores convocatorias electorales, se movieron entre el 47 y 48% de los votos.

La confrontación con el Estado como estrategia

«En caso de obtener la mayoría de votos, se considerará la posibilidad de solicitar la intervención de la UE para forzar un referendo acordado», remata. El compromiso es «acelerar» el 'procés'.  JxCat «asume plenamente como estrategia para lograr la plena efectividad de la independencia de Cataluña, la confrontación con el Estado español utilizando la desobediencia civil», afirma en su ponencia política. Este enfrentamiento debe ser compatible con un escenario que fuerce al diálogo y negociación con el Estado que pudiera desembocar en un eventual referendo acordado. Pero en paralelo apuesta por lograr la independencia al margen de toda negociación, activando de nuevo la «vía unilateral, primero de facto y luego de derecho», como en octubre de 2017.

En cualquier caso, aclara el documento, después del 1-O, un nuevo referendo «solo» podría tener algún sentido en caso de que esté acordado con el Estado y que haya las garantías que este respetará el resultado, «lo que en el actual estado parece imposible». «Una negociación con el Estado español debe impedir aceptar escenarios de rebaja de planteamientos o de renuncia a los objetivos», sostiene el ideario del nuevo partido. Según JxCat, el objetivo del independentismo debe ser implementar «plenamente» el mandato del 1-O y «hacerlo plenamente efectivo». El reto del movimiento independentista hoy, a juicio de la formación que lidera Puigdemont, no es de «legitimidad». «El derecho a implementar la República lo ganamos el 1-O. Nuestro reto -remata- es materializar plenamente aquel mandato».