El cada más improbable adelanto electoral en Cataluña y la incomodidad de Unidas Podemos con Ciudadanos han favorecido la reconstrucción de las alianzas que facilitaron la investidura de Pedro Sánchez. ERC ha regresado al diálogo con el Gobierno después de varias semanas amenazando con hacer saltar su acuerdo por los aires.
Sánchez no ha desvelado todavía sus cartas para unas cuentas cruciales por la crisis del coronavirus y las reformas que España deberá comprometer ante Bruselas para acceder al fondo de reconstrucción.