Calvo se aferra a su cuota de poder en el Gobierno tras la disputa con Podemos

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Carmen Calvo y Emiliano Garcia-Page, este sábado, en Ciudad Real
Carmen Calvo y Emiliano Garcia-Page, este sábado, en Ciudad Real Europa Press

La vicepresidenta primera asegura que seguirá coordinando el trabajo de los ministros de los dos partidos del Ejecutivo

07 mar 2020 . Actualizado a las 21:09 h.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trató el viernes de poner fin a la crisis que sacudió al Gabinete durante la semana con el adelanto de la reunión de la comisión de seguimiento del acuerdo de coalición. Pero tan solo unas horas después de este encuentro en la Moncloa entre representantes del PSOE y de Unidas Podemos, continuaban las filtraciones que agrandan la vía de agua abierta entre las dos almas que componen el Consejo de Ministros.

La última de estas filtraciones es una información lanzada desde el entorno de la formación morada con la que pretenden poner en la picota a la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, al asegurar que el presidente del Ejecutivo la habría despojado de algunas de las funciones que tenía encomendadas hasta ahora, como la coordinación entre los distintos ministerios, que, según airean desde Podemos, pasaría a depender directamente de Sánchez e Iglesias.

Sin embargo, la número dos del Gobierno salió este sábado al paso de estas informaciones reivindicando sus galones dentro de la coalición. «No ha cambiado nada, ni va a cambiar», afirmó en un acto feminista en Ciudad Real ante las preguntas de la prensa. Calvo es la encargada de coordinar cada jueves en la Moncloa la reunión de la comisión de secretarios y subsecretarios de Estado en la que los distintos departamentos preparan los Consejos de Ministros. Estos encuentros semanales son solo uno de los cuatro puentes que Sánchez e Iglesias acordaron establecer para coordinar las acciones de las dos fuerzas sobre las que se sustenta el Gobierno y que, visto lo acontecido esta semana, no resultan suficientes.

La principal fractura en el seno del bipartito llegó a raíz de la tramitación de la ley de libertad sexual impulsada por Irene Montero, proceso que derivó en un intercambio de descalificaciones en público entre Pablo Iglesias y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo. Pero también se registraron otras grietas menores, evidenciadas en las discrepancias por el posicionamiento de la Abogacía del Estado en el caso José Couso, en el choque entre Trabajo y Sanidad por la guía del coronavirus, o en las diferencias sobre la ley de educación.

Calvo trató este sábado de restar hierro a todas estas desavenencias al argumentar que no había sido una semana especialmente convulsa. «Lo que ocurre es que la novedad hace que salgan más noticias y más foco», aseveró, señalando como algo «lógico» que «cada ministerio, cada consejería, quiere sacar adelante sus asuntos, y a veces los asuntos son transversales y afectan a otros, algo que hay que vivirlo con la normalidad que corresponde», dijo. «De lo que se trata es de sacar el acuerdo de Gobierno adelante, las leyes y los objetivos políticos, aquí lo que importan son los ciudadanos que están esperando de un Gobierno reformista que siga tomando decisiones», afirmó. 

Una relación deteriorada

La relación entre Carmen Calvo y Pablo Iglesias está deteriorada desde que el pasado verano fracasase el acuerdo de coalición explorado por el PSOE y Podemos tras las elecciones de abril. Desde la formación morada siempre señalaron a la andaluza como una de las grandes responsables de que las negociaciones no llegasen a buen puerto, y, por extensión, como culpable de la repetición electoral en noviembre en la que los dos partidos salieron malparados con unos 700.000 votos menos cada uno.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias guardan silencio desde la comida que compartieron el miércoles para sofocar la crisis. El que sí se manifestó al respecto fue Juan Carlos Monedero, quien, a pesar de su salida de la dirección de Podemos, continúa siendo una de las personas de máxima confianza del secretario general de la formación morada. Monedero cargó este sábado contra Calvo: «Le ha costado entender que hay una coalición y que debe ceder un espacio que pensaba que era propio», dijo, respecto a las competencias en Igualdad, que ahora tiene Irene Montero.