Zapatero, el arma secreta de Iglesias para convencer a Sánchez

Francisco Espiñeira Fandiño
FRANCISCO ESPIÑEIRA REDACCIÓN/ LA VOZ

ESPAÑA

Fernando Bizerra | efe

El expresidente aconsejó al líder del partido morado cómo sortear reticencias de su partido a una coalición

24 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

25 de julio del 2019. Poco después de las dos de la tarde. Toda España está pendiente de la tribuna del Congreso de los Diputados. El fracaso de Pedro Sánchez en su intento de ser investido gratis con los votos de Unidas Podemos y el PP va camino de sumar un sonoro fracaso. El socialista, enrocado en su condición de líder de la lista más votada, solo había sido capaz de sumar a su candidatura el respaldo del Partido Regionalista Cántabro y había afeado al resto de grupos su negativa a apoyarle sin contraprestaciones.

Con rostro serio, tras haber sido vetado como posible vicepresidente o ministro -«no es de fiar, tenemos posiciones discordantes en áreas estratégicas como la unidad de España o la economía», había dicho poco antes Sánchez- tomaba la palabra en el hemiciclo Pablo Iglesias. «He recibido hace escasos minutos un mensaje de una persona con mucha autoridad en su partido en el que me insiste en que nos pongamos de acuerdo como sea. Que le pida algo más que lo que nos ofrece, por ejemplo las políticas activas de empleo, y que nos pongamos a trabajar conjuntamente», relató con un punto de misterio el líder de Unidas Podemos que unos días antes había rechazado tres asientos en el Consejo de Ministros y una vicepresidencia.

El misterioso asesor de Iglesias, ese alto cargo del partido que intentaba impedir el fracaso del pacto de izquierdas, se supo en unos pocos minutos. Era el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, reconvertido en uno de los pocos miembros con pedigrí del partido entusiasmado con la alianza con los de Pablo Iglesias, los mismos que habían llegado a la política para barrer a los socialistas con un sorpasso que nunca se produjo. 

Amigos desde el 2014

La autoría del mensaje pilló con el paso cambiado a muchos miembros del PSOE. Iglesias y Zapatero se conocieron personalmente en una cena celebrada en casa de José Bono en el 2014. Aquel convite incendió a la dirección socialista, pero generó una gran empatía entre los dos líderes.

Zapatero era por entonces ya un activo lobista que ofrecía sus servicios como mediador por media América Latina, con escaso éxito, bien es cierto.

En el último lustro, el expresidente del Gobierno español ha intervenido en los conflictos de Venezuela y Bolivia, entre otros lugares. En esos países, la Fundación Onuart, del exministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos, cobraba importantes cantidades de dinero en concepto de asesoramiento sobre diversas áreas.

Sobre todo en Venezuela, Zapatero coincidió con varios interlocutores cercanos a Pablo Iglesias y a la Fundación CEPS, el germen de Podemos. La mediación del expresidente español en Venezuela acabó entre graves acusaciones de la oposición democrática a Maduro por la parcialidad de Rodríguez Zapatero.

Pero, para entonces, la relación personal entre Iglesias y ZP ya estaba más que afianzada. En el 2018 coincidieron en un acto público en defensa de Evo Morales, en el ojo del huracán por reformar la Constitución boliviana a su antojo para perpetuarse en el poder. En mayo de este año, se les pudo ver juntos en una cena con Irene Montero. Y, según varias informaciones, desde entonces es uno de las personas a las que Pablo Iglesias escucha a la hora de tender puentes con el PSOE y conseguir el ansiado Gobierno de coalición que ambas fuerzas pelean desde el 2016.