El PNV apoyará a Sánchez y ERC quiere pactar la abstención conjunta con JxCat

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias rubrican el preacuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos
Paco Campos | EFE

Los partidos secesionistas celebrarán una cumbre para decidir el voto en la investidura

15 nov 2019 . Actualizado a las 19:14 h.

Pedro Sánchez tiene más cerca la posibilidad de superar la votación de investidura, al menos en la segunda votación, en la que le bastaría tener más síes que noes. El lendakari Íñigo Urkullu mostró este viernes la «disposición absoluta» del PNV a llegar a un acuerdo para facilitar el Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos y el líder de ERC, Oriol Junqueras, encarcelado en la prisión de Lledoners, se inclina también por la abstención para no bloquear la investidura y así se lo ha comunicado a su partido, al estimar que un Ejecutivo de izquierda es mejor opción que una posible repetición de las elecciones, en la que se corre el riesgo de que sea la derecha la que alcance la mayoría.

Carta a Junts per Catalunya

Pero pese esa disposición, las posturas públicas del PNV y ERC no son iguales. Los republicanos catalanes temen que facilitar en solitario el Gobierno de Sánchez les debilite entre el electorado independentista y, por eso, tratarán de acordar con Junts per Catalunya una abstención conjunta en una próxima cumbre de los partidos independentistas. Algo que puede dificultar mucho el paso de llegar a la abstención. Pero, con ese objetivo, ERC ha enviado una carta al partido del expresidente catalán Carles Puigdemont en la que le emplaza a consensuar el voto en la investidura. En la misiva, firmada por Gabriel Rufián, portavoz de ERC que el pasado jueves se entrevistó con la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, y por la portavoz del partido, Marta Vilalta, los de Oriol Junqueras aseguran que no cederán a «ningún chantaje indigno» y que han sido «claros y contundentes» a la hora de exigir «una salida democrática y dialogada al conflicto entre el Estado y Cataluña como condición imprescindible» para su posible abstención. «Estamos seguros de que sabremos llegar a acuerdos», indican, para buscar «el objetivo compartido de la autodeterminación y la independencia».

Antes de que ERC enviara ese emplazamiento, la portavoz de JxC en el Congreso, Laura Borrás, ya había solicitado una cumbre de los 23 diputados que representan a los independentistas, incluida la CUP, para no dar «cheques en blanco» ni «pagar por adelantado» al PSOE y pactar las condiciones que se le exigirán a Sánchez.

JxCat se muestra más duro

Al contrario que ERC, en JxCat ven insuficiente el marco de la declaración de Pedralbes para plantearse la abstención porque «la sentencia marca la represión y un endurecimiento de las circunstancias». ERC tiene previsto reunirse también con EH Bildu para tratar de que se sume al consenso. Las instrucciones de Junqueras son las de forzar al máximo la negociación, pero tratar de llegar finalmente a un acuerdo que permita la investidura. ERC plantea la negociación no solo con el PSOE, sino también con Unidas Podemos. Y en esa estrategia entra la posibilidad de que los comunes apoyen los Presupuestos de la Generalitat.

El lendakari, Íñigo Urkullu, fue mucho más claro y mostró en el Parlamento vasco su «disposición absoluta» a contribuir cuanto antes a la gobernabilidad de España para afrontar «sin más tiempo que perder» los retos que debe abordar el Estado, entre ellos el problema territorial, porque el acuerdo entre el PSOE y UP es «una oportunidad que hay que aprovechar».

El Gobierno responsabiliza al resto de fuerzas de una posible vuelta a las urnas

«No queremos unas terceras elecciones y creemos que corresponde al resto de fuerzas políticas evitarlas». La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, responsabilizó al resto de partidos de un posible fracaso en la investidura de Pedro Sánchez que conduzca a una repetición de los comicios. Celaá aseguró en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, «ha hecho todo lo posible para abrir la puerta a la gobernabilidad» tras los resultados electorales del 10N mediante el preacuerdo que ha rubricado con Pablo Iglesias para conformar un Ejecutivo de coalición.

«No creemos que vaya a haber unas terceras elecciones», insistió, convencida de que al final esa propuesta de Gobierno obtendrá una mayoría suficiente en el Congreso porque es la única posible. Pidió por ello el apoyo de todas las demás fuerzas políticas, salvo a Vox, que, según dijo «se ha autoexcluido». «Quien se oponga tendrá que explicar por qué lo hace y qué alternativa propone» insistió para tratar de presionar al resto de partidos ante una repetición del bloqueo. Sánchez, según explicó, no comentó en el Consejo de Ministros los posibles cambios de carteras a los que obligaría el acuerdo con Unidas Podemos. La portavoz indicó que el «conjunto» de ministros tiene «una enorme confianza» en el líder del PSOE y «entre nosotros, y compartimos la responsabilidad que toca», por lo que apoyan la idea de configurar un Gobierno de coalición para antes de las Navidades.