Garzón acusa al PSOE de practicar el «chantaje» y Calvo denuncia el extremismo de UP

F. B. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

03 sep 2019 . Actualizado a las 08:44 h.

En un claro intento de no quedar ante la opinión pública como culpables de que no acabe cristalizando el pacto entre el PSOE y Unidas Podemos, los dirigentes de una y otra formación política suelen medir mucho sus palabras, y los ataques suelen ser extremadamente sutiles, por lo que para descifrarlos siempre acostumbra a hacer falta una segunda lectura.

Sin embargo, no hizo mucha falta en el intercambio de pellizcos que se profirieron este lunes el coordinador general de IU, Alberto Garzón, y la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo.

El diputado de Unidas Podemos acusó al PSOE de pretender los apoyos que necesita Sánchez para su investidura a través de prácticas poco éticas como el «chantaje» y de la «extorsión», que vino a resumir en un «si no me apoyas, es peor para ti», lamentó en los micrófonos de RNE. Además, cargó contra Ferraz por intentar perjudicar a Unidas Podemos ante la opinión pública con una estrategia que se basa en «decir que la culpa es nuestra y esperar a que la ciudadanía deje de votarnos». 

«Una izquierda minoritaria»

Por su parte, la dirigente socialista denunció el intento de UP de pretender forzar un acuerdo con «propuestas inasumibles», o incluso desde «la imposición», por lo que justificó que el gobierno de coalición «no merece la pena». Calvo acusó a Iglesias de llevar a su partido al extremismo, advirtiéndole de las consecuencias: convertirse en «una izquierda minoritaria».