Turull y Romeva despejan la fractura en la defensa común del secesionismo

a. b. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

19 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Turull, exconsejero de Presidencia de la Generalitat, abre hoy la cuarta sesión del juicio, y tras él lo hará el ex responsable de la cartera de Exteriores, Raül Romeva. Sus declaraciones despejarán la incógnita sobre la profundidad de la fractura en la línea de defensa común de los líderes independentistas, después de que el pasado jueves Oriol Junqueras y Joaquim Forn escenificaran un «sálvese quien pueda», con estrategias de defensa contrapuestas. 

Ambos se enfrentan a las acusaciones de rebelión y malversación, por las que el ministerio público solicita 16 años de cárcel y otros tantos de inhabilitación (la Abogacía del Estado les acusa de sedición y malversación y rebaja a 11 años y medio la pena, mientras que Vox la dispara a 74, duplicando la rebelión y añadiendo la organización criminal). La Fiscalía sostiene que los exconsejeros participaron en el diseño de la hoja de ruta del plan secesionista y facilitaron su ejecución. Cabe recordar, por ejemplo, que el jueves el exconsejero Forn aseguró que había tenido conocimiento del censo universal para el 1-O ese mismo día, por los medios de comunicación, cuando lo presentaron Turull y Romeva.

El exresponsable de Presidencia comparte abogado defensor (Jordi Pina) con Jordi Sànchez y Josep Rull, mientras que el letrado de Romeva es el mismo que el de Junqueras, Andreu Van den Eynde. Dada la arriesgada estrategia de defensa escogida por el presidente de ERC -solo respondió a las preguntas de su letrado, optando por una arenga política en lugar de defenderse de las acusaciones de Fiscalía y Abogacía del Estado-, hoy todos los ojos están puestos en si Romeva seguirá ese camino.