Entregan a sus familias los restos mortales de cuatro guerrilleros gallegos represaliados durante el franquismo

EFE

ESPAÑA

PACO RODRÍGUEZ

El acto tuvo lugar en Val do Dubra, dos años después de que los restos fueran recuperados por la Asociación de Recuperación de Memoria Histórica en una fosa común

28 jul 2018 . Actualizado a las 19:01 h.

Los restos mortales de cuatro guerrilleros antifranquistas de la zona coruñesa de Val do Dubra, exhumados en el 2016 de una fosa común, han sido entregados hoy a sus familiares por representantes de la asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica en un acto de homenaje en el que participaron varios alcaldes.

José María Castelo Mosquera, Manuel Pena Camino, Vicente Peña Tarrasa y Manuela Teiga «no eran bandidos ni foragidos», sino personas que «lucharon por la legitimidad democrática refrendada por las urnas en febrero de 1936», señala la asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica en un comunicado.

Añade que los cuatro, tras el golpe de Estado franquista de 1936, huyeron para evitar ser víctimas de la represión y se vieron obligados a establecerse en montes donde al concluir la Guerra Civil española había unos 20.000 hombres relacionados con la guerrilla escondidos entre Galicia y León.

La represión del régimen franquista se intensificó a partir de 1948 contra esos guerrilleros, por lo que los cuatro se ocultaran en el lugar de Zas, en el municipio de Negreira, donde el 5 de marzo de 1949 la Guardia Civil los rodeó y en los posteriores combates solo Ramiro Souto logró sobrevivir y huir, aunque murió en 1952 en otro nuevo enfrentamiento similar en Mesía.

La asociación para la Recuperación da Memoria Histórica destaca que ha podido localizar desde hace dieciséis años a más de 1.400 víctimas del franquismo en España, incluido 18 fosas comunes en Galicia con un total de 53 cuerpos recuperados.

Una representante de la citada asociación, Carmen García, subrayó en una conversación telefónica que todavía persisten «trabas» tanto por parte de las autoridades civiles como religiosas para localizar fosas comunes de victimas del régimen dictatorial y hay «muchas complicaciones» para poder exhumar cuerpos.

«Falta colaboración», indicó García, quien señaló que la asociación tiene indicios de varias fosas comunes pendientes de la exhumación de cuerpos y lamentó que persiste aún el «miedo» entres vecinos de familiares de víctimas de la brutal represión franquista.

«Peleamos contra el silencio de los vecinos que no quieren hablar del tema», comentó García, y destacó que en Galicia «todos los que hablaron del tema fueron represaliados», porque «aquí, fue triunfar el golpe de Estado y entraron a saco» los colaboradores de la dictadura.