El último paso para evitar el ingreso en prisión

M. C. C. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

22 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El reloj corre en contra del Iñaki Urdangarin, que se juega en el Tribunal Supremo prácticamente su última baza para evitar ingresar en prisión. Después de escuchadas las partes, solo la defensa pide su absolución, mientras que la Fiscalía y la Abogacía del Estado solicitaron elevar la condena de seis años y tres meses de prisión y siete años y un mes de inhabilitación especial impuesta inicialmente por la Audiencia de Palma.

Escuchadas las partes y a tenor de los recursos interpuestos, los cinco magistrados que componen la sala de casación del Supremo decidirán si se mantiene, reduce, anula o endurece la condena. Una vez se notifique la sentencia firme, corresponde a la Audiencia de Palma su ejecución. Es, por tanto, este tribunal el que puede abrir la puerta a alegaciones por parte de los condenados y el que decide el ingreso o no en prisión. Actualmente el cuñado del rey se encuentra en libertad provisional sin medidas cautelares y durante el último año ha residido en Ginebra (Suiza).

Los cinco magistrados del Supremo no tienen un plazo de tiempo establecido para dar a conocer su veredicto. Urdangarin solo se libraría de la cárcel si el tribunal opta por una rebaja sustantiva -por debajo de los dos años- de la condena que ya le impuso la Audiencia de Palma. Dependiendo de la decisión del Supremo, el cuñado del rey podría hacer determinadas alegaciones ante la Audiencia de Palma para evitar un posible ingreso en prisión. También podría recurrir en última instancia al Tribunal Constitucional si considera vulnerados algunos de sus derechos fundamentales. Pero lo habitual es que en casos de condena de más de cinco años no se suspenda su ejecución.