González cree que el 155 se debió aplicar ya el 9N

paula de las heras MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Ricardo Maldonado Rozo | efe

Admite también «dificultades» para ver en los investigados por el proceso secesionista un delito de rebelión

17 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El expresidente del Gobierno Felipe González cree que Mariano Rajoy tardó en aplicar el artículo 155 de la Constitución y debió hacerlo ya en el 2014, cuando Artur Mas convocó la consulta ilegal del 9N. Según dio a entender, así se lo planteó en su día al propio jefe del Ejecutivo, al que también trató de convencer de la necesidad de hacer política y evitar la vía judicial. Ahora hace más de tres años que no hablan. Frente al jarro de agua fría que hace una semana lanzaron los padres de la Constitución en la comisión territorial del Congreso a la propuesta de reforma del PSOE, González defendió así que es necesario actualizar el título VIII, el de la organización territorial. También lo hicieron Alfredo Pérez Rubalcaba y José Luis Rodríguez Zapatero en varios medios. Es, desde hace casi cinco años, su receta para resolver la crisis catalana.

González también admitió sin problemas que tiene «dificultades» para ver en los investigados por el proceso secesionista de Cataluña un delito de rebelión como el que les imputa el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Sí cree que se dan «todas las condiciones» para acusarlos de sedición y también cree «evidente» que malversaron caudales públicos. Pero nada más.

El debate sobre este asunto lleva tiempo encima de la mesa. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pidió, sin embargo, a los suyos que no dejaran entrever sus discrepancias con las decisiones judiciales relacionadas con la causa independentista y que se limitaran a dejar claro que la Justicia tiene sus propios cauces y que la política no puede pretender alterarlos. Incluso cuando el líder del PSC, Miquel Iceta, dijo que el encarcelamiento de los líderes de ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cruixart, le parecía «desproporcionado», él trató de zanjar el debate. «No me pronuncio sobre decisiones judiciales, me gusten más o menos», dijo. González no siguió esa máxima; aunque en realidad solo fue fiel a lo que él mismo había anticipado antes de que la Fiscalía y los jueces se pronunciaran. Que no creía que promover la declaración unilateral de independencia como lo estaba haciendo la Generalitat encajara como rebelión.