¿Qué pasará tras el fallo del 14 de diciembre?

c. p. BRUSELAS / CORRESPONSAL

ESPAÑA

STEPHANIE LECOCQ | efe

Después de que el juez anuncie su decisión, las partes dispondrán de 24 horas para notificar si recurren el fallo

05 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«El 14 no se acaba, se quema una primera etapa. Vender la piel del oso en un procedimiento judicial es un mal negocio», aseguran convencidas fuentes de la defensa. Después de que el juez anuncie su decisión, las partes dispondrán de 24 horas para notificar si recurren el fallo. Entonces se abre un plazo de hasta 15 días para enviar todos los recursos escritos, que podrían llegar en plenas campanadas. Una vez que se remita la información al Tribunal de Apelación, la corte tendrá otros 15 días para volver a citar a las partes. La siguiente vista podría llegar después del ocho de enero. «Aquí también hay Navidad y fiestas», explican con ironía.

Aunque quizá no sea necesario dilatar tanto el calendario si los fugitivos se entregan por voluntad propia después del 14 de diciembre, en plena campaña electoral y con las elecciones del 21D a la vuelta de la esquina. De hacerlo, deberán notificarlo previamente a las autoridades belgas que han impuesto sobre Puigdemont y sus cuatro exconsejeros la prohibición de salir de territorio belga. Lo que ocurra con ellos en territorio español será competencia de la Justicia española. La defensa de Puigdemont elude hablar de posibles escenarios tras la vista del 14 de diciembre o sobre una eventual vuelta de su cliente a España tras las elecciones catalanas para ser investido.

Diez días. Es lo que la Justicia belga le ha concedido a Puigdemont para seguir dándose baños de masas entre los suyos. Esta misma semana desembarcan en Bruselas miembros de la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural para manifestarse por las calles de la capital comunitaria al grito de «Europa levántate: Mantengámonos en pie por la democracia». Hasta ahora las llamadas de atención de los separatistas no han servido para abrir las puertas de las instituciones europeas que siguen cerrando filas con el Gobierno y la Justicia españoles.